sábado, 28 de noviembre de 2009

Una ciudad sin esculturas


Una de las características espacio-culturales de Pontevedra, al menos del barrio que un día estuvo amurallado, fue precisamente la de la ausencia de esculturas conmemorativas.
A nuestros antepasados no se les dió por perpetuar en bronce o piedra la memoria de ningún filántropo, militar, gobernante o arzobispo, al menos en ese espacio.
Esta peculiaridad se quebará cuando en 1983, una asociación cultural llamada "Amigos da Cultura", promueva la erección de un monumento a Castelao, precisamente en la Avenida de Santa María y ello pese a las reticencias de nuestro ayuntamiento que alegaba, no sin razón, que la obra estaba en la "zona monumental".
Como la jugada les salió bien a los promotores, sobre todo si se piensa además que el Concello pagó 250.000 pesetas para financiar la escultura, acto seguido, los nacionalistas consiguieron erigir otro monumento destinado a homenajear la figura de Alexandre Bóveda, nada menos que en la descontextualizada plaza de Curros Enriquez. Ya me dirán que tiene que ver el galleguista con la vieja plaza del Hospital, de San Román, de Saturno Varela o de Olmedo.
En definitiva, que el llamado conjunto histórico de Pontevedra, después de varios siglos de vocación popular y un tanto ácrata, encaraba el siglo XXI con estas dos obras de reconocido matiz político.
Dejando el caso del loro Ravachol, por motivos inhumanos, no será hasta el año 2002 cuando en el entorno al que nos venimos refiriendo, se levante una estatua de promoción publica municipal. Se trata de la un escritor, Valle Inclán, en la plaza de Méndez Núñez.
Luego vendrían algunas tropelías como la de situar unas letras de formato escultórico nada menos que en el entorno más valorado de la ciudad, la plaza de la Herrería, cortando además el viario de Antonio Odriozola o de la Pasantería, el paseo documentado más antiguo de la villa. Otra intervención similar cerecenaría igualmente la unidad de la vieja Pratería Vella, esto es, la calle de Soportales más la de Manuel Quiroga.


Y ante los experimentos escultóricos que se avecinan, algunos ya consumados, sería buen momento para regular estas intervenciones. Ya que no se aprovecharon las obras de rehabilitación para remover estos hitos, ya no podremos presumir a nivel turístico de "ser una ciudad antigua sin esculturas", lo que clama al cielo es su regulación.
Si hay un plan especial que regula hasta el color de las sombrillas de las terrazas, como no va existir un procedimiento riguroso que regule de manera muy excepcional, la colocación de esculturas en espacios públicos patrimonialmente protegidos, requiriéndose además un plus de consenso ciudadano, técnico-cultural y aun político. Desde luego nada que se asemeje al capricho de un gobernante de turno, como sucede en la actualidad.
Que nadie piense que Pontevedra está en contra de los escultores de monumentos públicos. Antes al contrario. Lo que pasa es que cada cosa tiene que estar en su sitio. Y así tenemos en la Alameda uno de los bronces conmemorativos de mayor valor artístico de España, como es el caso del Monumento a los Héroes de la Independencia.
Eso si, los nuevos barrios residenciales, desde A Parda a Campolongo, desde el Gorgullón a la Eiriña o Monte Porreiro, son en muchos casos verdaderos desiertos escultóricos.

2 comentarios:

  1. La fotografía es de la escultura "Monumento a la liberación gay " de Cristppher Square. Nueva York.

    ResponderEliminar
  2. Don Filiberto..... ¿Y se sabe quienes son los autores y cómplices de este movimiento escultórico.....????

    ¿Es posible que sean "gente del Partido???
    ¿Por una fatal casualidad del Universo, son artistas "progresistas"....?

    ¿Autores de reconocido prestigio de izquierdas?

    Al hilo de la foto que nos ilustra, quiero hacer mi humide aportación para los aparatchiks de la "cultura":

    "Monumento a la LIBERACIÓN DEL SINDICALISMO"

    Propuesta para un conjunto escultórico de tres sindicalistas barrigudos en bronce adobado, con el puño izquierdo en alto y en mano derecha, sosteniendo unas VISAS ORO, un maletín de comisiones en azur, y unas entradas sinople de cliente especial de barra americana, todo ello sobre campo de gules y coles de galicia...

    En la plaza delante del edificio de sindicatos, claro...

    Y como le gusta a "Manuel" y a "Anónimo": sin concurso ni proyecto, ni opinión alguna: con dos cojones de purísima plata.

    Ellos lo merecen todo: son nuestros nuevos héroes, aquellos que ayer lucharon por el movimiento obrero y hoy guian los destinos de la ciudad, desde sus sillones del consistorio local.

    Recojamos firmas ya !!!!!!!!!

    ResponderEliminar