No salimos de la plaza de la Verdura, ni de la rehabilitación de la llamada Casa da Luz, para ser sede de la mancomunidad turística de Pontevedra.
Resulta que ahora decidieron cubrir con vidrios la totalidad del bajo asoportalado de ese edificio. Al menos cuando estaba la Policía Local, tuvieron la gentileza de dejar un tramo abierto de suerte que funcionara como verdadero soportal del lado sur de la plaza. Se podía cruzar así bajo cubierto desde la calle de San Román a la de San Sebastián.
Ahora le pueden explicar a los turistas que consigan llegar a ese centro, lo que significa la apropiación o privatización de los soportales, el espacio público y comunal por excelencia.
Si al protagonismo que adquieren los vidrios, en primera línea de fachada, le unimos los aceros inoxidables de farolas y bancos y la piedra aserrada, tenemos una plaza da Verdura más semejante a un Carrefour que a una vieja ágora europea.
Resulta que ahora decidieron cubrir con vidrios la totalidad del bajo asoportalado de ese edificio. Al menos cuando estaba la Policía Local, tuvieron la gentileza de dejar un tramo abierto de suerte que funcionara como verdadero soportal del lado sur de la plaza. Se podía cruzar así bajo cubierto desde la calle de San Román a la de San Sebastián.
Ahora le pueden explicar a los turistas que consigan llegar a ese centro, lo que significa la apropiación o privatización de los soportales, el espacio público y comunal por excelencia.
Si al protagonismo que adquieren los vidrios, en primera línea de fachada, le unimos los aceros inoxidables de farolas y bancos y la piedra aserrada, tenemos una plaza da Verdura más semejante a un Carrefour que a una vieja ágora europea.
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