Desde hace muchos siglos la Virgen de la O ostenta el patronazgo de lo que un día fue la villa de Pontevedra. Su altar estaba en el desaparecido templo de San Bartolomé "o vello".
Como es sabido, el nombre de la "o" procede de la primera letra con que empezaban sus antífonas.
La iconografía representa a la Virgen de la O, como Nuestra Señora de la Esperanza o de la Expectación, ante el parto, pues su fiesta se celebra el 18 de diciembre, antesala de la Natividad. Se la suele representar preñada.
El profesor Filgueira Valverde cuenta que fue precisamente esta solemnidad, la primera que se celebró en América, pues del Diario de Colón se extrae que el Almirante ordenó que se empavesasen las carabelas y se hicieran tiros de lombarda.
En la Pontevedra antigua, entre los siglos XVI y principios del XIX, esta advocación está unida a la celebración de rogativas. Se celebraban sobre todo en caso de calamidades metereológicas ya fueran ad petendam pluviam como para producir el efecto contrario y que cesasen los temporales. El estudio de estas costumbres, a falta de estadísticas metereológicas de aquellas épocas, sirven para comprobar los cambios climáticos.
Hay que decir que a pesar de que la Virgen de la O ostentó secularmente el patronazgo municipal, no se celebraban grandes fiestas en su honor, salvo las preceptivas canónicas, quizás debido a su coincidencia invernal poco propicias para el folklore.
En la actualidad, la patrona del Concello también lo es de los voluntarios de protección civil asi como de los agentes comerciales.
Su imagen se venera en el templo de san Bartolomé, y allí suelen acudir las mujeres embarazadas, que no quieren ejercer su derecho a abortar.
Como es sabido, el nombre de la "o" procede de la primera letra con que empezaban sus antífonas.
La iconografía representa a la Virgen de la O, como Nuestra Señora de la Esperanza o de la Expectación, ante el parto, pues su fiesta se celebra el 18 de diciembre, antesala de la Natividad. Se la suele representar preñada.
El profesor Filgueira Valverde cuenta que fue precisamente esta solemnidad, la primera que se celebró en América, pues del Diario de Colón se extrae que el Almirante ordenó que se empavesasen las carabelas y se hicieran tiros de lombarda.
En la Pontevedra antigua, entre los siglos XVI y principios del XIX, esta advocación está unida a la celebración de rogativas. Se celebraban sobre todo en caso de calamidades metereológicas ya fueran ad petendam pluviam como para producir el efecto contrario y que cesasen los temporales. El estudio de estas costumbres, a falta de estadísticas metereológicas de aquellas épocas, sirven para comprobar los cambios climáticos.
Hay que decir que a pesar de que la Virgen de la O ostentó secularmente el patronazgo municipal, no se celebraban grandes fiestas en su honor, salvo las preceptivas canónicas, quizás debido a su coincidencia invernal poco propicias para el folklore.
En la actualidad, la patrona del Concello también lo es de los voluntarios de protección civil asi como de los agentes comerciales.
Su imagen se venera en el templo de san Bartolomé, y allí suelen acudir las mujeres embarazadas, que no quieren ejercer su derecho a abortar.
"Primeiro foi o anxo que falou a María... Nove meses de soño ata que veu o día!.... Pasou a primavera (que ben frolecía)... Pasou tamén a sega (que moito pan había). I agosto, i o magosto dourado... I o viño novo nas cuncas na adega foi catado.... I estando o outo cume de outo neve nevado, a María en Belén o noveno mese lle foi contado!.... ¡Nasceu don Xesucristo, de todos é loubado!
ResponderEliminarPoema de Cunqueiro, tamén no meu blog, no que fago memoria do recitado que fixen na igrexa do Campo dos Pastores, en Belén.
ResponderEliminarSaúdos e bó Nadal.
Tamén o 18.12 tiven a ocasión de decila en San Bartolomeu, ante a imaxe da Nosa Señora da Esperanza. A modo de oración.
ResponderEliminarÉ que está copiada do teu blog
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