Defiende hoy en La Voz de Galicia la concejala Teresa Casal, la idoneidad de su proyecto del Museo da Historia como revulsivo socio económico para la ciudad, todo "un soño pragmático". Se ampara básicamente en los economistas catalanes partidarios de desarrolar el sector "quinario" relacionado con la cultura, el arte, y el ocio. En principio no hay nada que objetar, pero eso hay que aplicarlo al concreto caso de Pontevedra y sus circunstancias.
Porque la concejala defiende su proyecto faraónico, aprovechando los restos arqueológicos encontrados en la cabecera del puente del Burgo, pero sin contextualizar el fenómeno.
Parece que ante la panacea que se nos anuncia y promete, generadora de muchos puestos de trabajo, nos olvidamos que a día de hoy, es el actual Museo de Pontevedra, y aun antes de entrar en funcionamiento su nuevo edificio, el que bate el récord de visitantes de Galicia. Antes incluso que proyectos estrella y de grandilocuente y vanguardista arquitectura, ya no digamos presupuesto, como pueden ser el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago o el del Mar ubicado en Vigo. También le ganamos por goleada al MARCO de esa ciudad y a todos los museos de Ourense y Lugo. Además todo apunta que en fin de año superaremos hasta el Museo de la Catedral Compostelana. Y salvo el caso pintoresco del castro de Santa Tecla, todos los museos arqueológicos, base del que se nos anuncia, quedan muy lejos, en número de visitantes, de los viejos caserones de Pontevedra.
Y como el fútbol y la política no son ciencias exactas, como sostiene César Abal, también podrían explicarnos los economistas catalanes por qué el Museo del FC Barcelona es el de los más visitados de aquella ciudad, bien es verdad que últimamente se están dedicando a renovar sus fondos.
Por todo lo anterior solo se pide racionalidad, prudencia y realismo en este debate.
Porque la concejala defiende su proyecto faraónico, aprovechando los restos arqueológicos encontrados en la cabecera del puente del Burgo, pero sin contextualizar el fenómeno.
Parece que ante la panacea que se nos anuncia y promete, generadora de muchos puestos de trabajo, nos olvidamos que a día de hoy, es el actual Museo de Pontevedra, y aun antes de entrar en funcionamiento su nuevo edificio, el que bate el récord de visitantes de Galicia. Antes incluso que proyectos estrella y de grandilocuente y vanguardista arquitectura, ya no digamos presupuesto, como pueden ser el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago o el del Mar ubicado en Vigo. También le ganamos por goleada al MARCO de esa ciudad y a todos los museos de Ourense y Lugo. Además todo apunta que en fin de año superaremos hasta el Museo de la Catedral Compostelana. Y salvo el caso pintoresco del castro de Santa Tecla, todos los museos arqueológicos, base del que se nos anuncia, quedan muy lejos, en número de visitantes, de los viejos caserones de Pontevedra.
Y como el fútbol y la política no son ciencias exactas, como sostiene César Abal, también podrían explicarnos los economistas catalanes por qué el Museo del FC Barcelona es el de los más visitados de aquella ciudad, bien es verdad que últimamente se están dedicando a renovar sus fondos.
Por todo lo anterior solo se pide racionalidad, prudencia y realismo en este debate.
http://cesarabal.blogspot.com/2009/12/el-sector-quinario-de-teresa-casal.html
ResponderEliminarJa,ja. Lo acabo de terminar y va en tú misma línea pero atacando a su maravilloso intelecto, probablemente redactado por Anxo Barros.
De pesadilla. O gueto Gulag queda así completado. A cidade, morta de morte total, coroa dos Kamaradas.
ResponderEliminarJoder... ¡¡¡se lo gastan todo en museos muertos !!!!
ResponderEliminar¿¿¿¿Y para cuando el CESAR (CENTRO SINDICAL DE ALTO RENDIMIENTO) ???????
Desde este blog hacemos un llamamiento de nuevo, aportando ideas novedosas de economía para renovar el sector terciario y generar puestos de trabajo con el tan necesario Centro Sindical, con el que premiar la labor de esos miles de sindicalistas liberados, personajes egregios que contribuyen con su aportación al desarrollo del PIB español y a la mejora de las condiciones de vida de sí mismos y sus familiares...
¡¡¡¡Menos museos, coño, y más respeto para nuestros sindicalistas !!!!!