La terraza del Savoy

Casi al mismo tiempo que se presentaba en sociedad al nuevo gerente de "Turismo de Pontevedra S.A.", Ernesto Páramo, trascendía la noticia de la caducidad del expediente de la rehabilitación del conocido Café-Bar Savoy, que lleva varios años en ruinas. Imaginamos que con la catastrófica situación económica el empresario no se animó a llevar a cabo el proyecto diseñado por Jesús Fole.
Con el post de hoy queremos homenajear a un emprendedor en el sector de la hostelería y consecuentemente del turismo: Aurelio Fontán Abilleira (1909-1998). Oriundo de Lérez inició su vida laboral en Buenos Aires como muchísimos gallegos de aquella época. Cuando regresó a Pontevedra en 1934, abrió el Bar Savoy, en lo que era la zapatería de Ces Bravo. El piso superior, la terraza acristalada, data de la primavera de 1936.
Pero es que con las reformas de la acera operadas a partir de 1939, dirigidas por el arquitecto Emilio Quiroga, se va a producir un hecho trascendente para la historia turística de la ciudad. Y no es otro que la ocupación de dicho espacio con sillas y veladores como "terraza urbana", la primera que se vió por estos lares.
Pero la visión comercial de Don Aurelio no se quedó ahí. Va a estar detrás de proyectos como el bar "Pasaje", el "Victoria" y el "Lar", cerca de la Alameda. Quizás su obra estrella, que aun perdura, "El Carabela", inaugurado en 1946 y traspasado ya en el 1954.
Cuando hoy vemos todas nuestras calles y plazas inundadas de terrazas, que incluso impiden el tránsito y la contemplación de los lugares, conviene recordar que ese ángulo de la Ferrería fue el primer sitio donde veraneantes y tertulianos compartieron cafés sobre un empedrado pavimento rústico, ahora lleno de musgo.
Seguro que con los afanes de explanación , tan de moda últimamente en las rehabilitaciones urbanas pontevedresas, acaban también con este histórico rincón, que hasta merecería una inscripción conmemorativa en el suelo.