Sería interesante saber cuantas reparaciones de mantenimiento, esto es, de cambio de baldosas rosadas, sufrió la Glorieta de Compostela y sus aledaños, obras inauguradas en el verano del 2002.
La colección de partes de trabajo firmados en ese entorno, en estos últimos ocho años, seguro que nos proporcionaría un fascinante documento de gran valor político - administrativo sobre lo que es la gestión de los bienes públicos municipales.
Y eso que estamos hablando de una zona eminentemente peatonal, donde ni siquiera se atreven a pisarla los camiones de la basura o los del reparto de refrescos.
Nos da la impresión de que es la típica obra donde se fracasó con la elección del pavimento y nadie quiere reconocerlo. Mientras haya dinero a parchear, y a rezar para que no haya caídas.
La colección de partes de trabajo firmados en ese entorno, en estos últimos ocho años, seguro que nos proporcionaría un fascinante documento de gran valor político - administrativo sobre lo que es la gestión de los bienes públicos municipales.
Y eso que estamos hablando de una zona eminentemente peatonal, donde ni siquiera se atreven a pisarla los camiones de la basura o los del reparto de refrescos.
Nos da la impresión de que es la típica obra donde se fracasó con la elección del pavimento y nadie quiere reconocerlo. Mientras haya dinero a parchear, y a rezar para que no haya caídas.
La reforma urbana de Pontevedra, en su concepción y ejecución, tomada en su conjunto es una chapuza, una ocasión perdida y por desgracia ahora mismo, supone un rígido corsé que está estobando el desarrollo y el dinamismo comercial y de servicios de la ciudad.
ResponderEliminarAprovechando unos cuantiosos fondos europeos, que no volverán, se acometió una "humanización" (porque antes del paso del BNG por la alcaldía no había seres humanos en Pontevedra), que no supo equilibrar las necesidades de los peatones con el también necesario tráfico, ni equilibrar tampoco el ocio con el comercio, los empleos y los servicios.
Además, los materiales elegidos han sido desafortunados la mayor parte de las veces, y la ejecución, como en el caso de esta plaza que nos ocupa, bastante chapucera, lo que supone un importante sobrecoste.
Por si fuera poco, parece que a los técnicos municipales encargados de la certificación de las obras, les han colado más de un o dos goles. Pero aquí nunca pasa nada. No se exigen responsabilidades a nadie por su actuación o negligencia profesional. Y a vegetar en un puesto fijo para toda la vida. Y los demás a trabajar para pagarles ahora el sueldo, y después la pensión. Y a soportar chalets y niveles de vida difícilmente justificables a partir de un sueldo, de pongamos, arquitecto o técnico municipal...
Todo o dito é certo; pero hai algo que se nos esquece: que os fondos Urban, na medida na que non foron usados pra revitaliza-la zona, habería que devolvelos.
ResponderEliminar¿Quén ousa crear unha asociación prá denuncia da estafa producida? Sumaríame de bo grado.
En canto ó material da Glorieta: ¿Non vos lembrados de cando Mosquera e a da Silva escolleron o material, a súa color, ou do discurso inaugural do Comisario de Infraestructuras en relación coa esperpéntica fonte que agora "loce" alí, sobredimensionada, humedecendo o lugar, apagando tamén o comercio da zona?
E algús tragaron a boliña da peatonalización, "peonalizadión" que din os do Bloque, "penalización" que entendemos moitos.
Les concederé la gracia de aportar mi opinión a este humilde foro, pues reconozco que me causa simpatía el denuedo con el que ustedes debaten insensatamente nuestra acción de gobierno municipal.
ResponderEliminarTodos los planes de reforma acometidos en esta legislatura han cumplido plenamente los fines para los que fueron diseñados. Básicamente dos:
1. Generar una expectativa ciudadana rentabilizable en votos (retorno político)
2. Generar ingresos con los fondos URBAN (retorno económico)
Los votos aprovechan al Partido, ese conjunto de advenedizos desquiciados que obtienen sus cuatro años de gloria y vanidad futil y efímera. El dinero nos aprovecha a los técnicos, que como yo, sin hacer ruido, recogemos las nueces corporación tras corporación. Y vengan días, vengan ollas, vengan nóminas, pluses, complementos... y "comisiones".
Todos contentos.
Sobre un presupuesto URBAN europeo de 100, pongamos por caso, la mayor efectividad será conseguir ese aprovechamiento político con el menor empleo de recursos en la obra. Si la obra se hace por 20, nosotros ganamos 80 (tras la oportuna justificación, claro está, que ese es nuestro trabajo)
¿Ustedes harían la obra de 100 por 100, si con 20 causan el mismo efecto en la población civil? No, ustedes harían lo mismo que nosotros: contentar al populacho con la "humanización", contentar al Partido con sus votos y popularidad, y contentarnos a nosotros mismos con la recaudación del sobrante, que es nuestro pago por el servicio prestado.
¿Que se estropean las losetas? Mejor. Más obra, más presupuestos. Maximización de beneficios sobre una única actuación.
Y cuando quieran, hatajo de desgraciados, les invito a una fiesta en mi chalet de Cambados, se les pasan las penas y la angustia y me disfrutan ustedes también del beneficio URBAN ¿trato hecho?
DON ALFREDO