En los últimos días asistimos en Pontevedra a un fenómeno curioso, a parte del de los ciclones.
Y es que se constituyó una plataforma contra el proyecto de la construcción de un nuevo hospital en el lugar de Montecarrasco, rechazando la idea previa de ampliar el de Montecelo. Esto no sería noticia sino fuera porque estamos ante un ente, más bien frente, constituido nada menos que por trece ayuntamientos del area norte de la provincia, además de partidos políticos, sindicatos, asociaciones vecinales (subvencionadas por los primeros) y otros grupos profesionales.
En el fondo, bajo el pretexto de la defensa del modelo de la sanidad pública, también subyace un halo antidemocrático de no acatamiento de una decisión político y administrativa proviniente de la administración autonómica, quien es la que tiene competencia plena en este concreto asunto sanitario del nuevo hospital.
Como ahora la denominada "Plataforma contra a privatización-polo hospital único de Pontevedra" va a realizar una campaña informativa, muchos ciudadanos de a pie, una vez visto los carteles, logotipo, y las series de 10.000 folletos encargados, formato revista de 8 páginas con gráficos y fotografías a todo color, a parte de una web, nos preguntamos si dicha Plataforma realizó una colecta entre sus fervorosos miembros o acabarán repartiendose los gastos a escote entre los diferentes ayuntamientos y demás entidades, sino lo paga todo el de Pontevedra, lider de esta iniciativa.
Hasta que punto será lícito que unas Administraciones locales financien una publicidad contra-institucional. ¿En que partida figurarán estos gastos? ¿Qué sistema de fiscalización se seguirá?.Creemos que este debate no debe pasar inadvertido porque por lo pronto ya tenemos que soportar los costes de quien está a favor de esta iniciativa y también los gastos de los que están en contra.
Y es que se constituyó una plataforma contra el proyecto de la construcción de un nuevo hospital en el lugar de Montecarrasco, rechazando la idea previa de ampliar el de Montecelo. Esto no sería noticia sino fuera porque estamos ante un ente, más bien frente, constituido nada menos que por trece ayuntamientos del area norte de la provincia, además de partidos políticos, sindicatos, asociaciones vecinales (subvencionadas por los primeros) y otros grupos profesionales.
En el fondo, bajo el pretexto de la defensa del modelo de la sanidad pública, también subyace un halo antidemocrático de no acatamiento de una decisión político y administrativa proviniente de la administración autonómica, quien es la que tiene competencia plena en este concreto asunto sanitario del nuevo hospital.
Como ahora la denominada "Plataforma contra a privatización-polo hospital único de Pontevedra" va a realizar una campaña informativa, muchos ciudadanos de a pie, una vez visto los carteles, logotipo, y las series de 10.000 folletos encargados, formato revista de 8 páginas con gráficos y fotografías a todo color, a parte de una web, nos preguntamos si dicha Plataforma realizó una colecta entre sus fervorosos miembros o acabarán repartiendose los gastos a escote entre los diferentes ayuntamientos y demás entidades, sino lo paga todo el de Pontevedra, lider de esta iniciativa.
Hasta que punto será lícito que unas Administraciones locales financien una publicidad contra-institucional. ¿En que partida figurarán estos gastos? ¿Qué sistema de fiscalización se seguirá?.Creemos que este debate no debe pasar inadvertido porque por lo pronto ya tenemos que soportar los costes de quien está a favor de esta iniciativa y también los gastos de los que están en contra.
Paga usted y yo y mi hermana la mayor.
ResponderEliminarFondos de reptiles, xa se sabe. Ou dáse por sabido.
ResponderEliminarprecisamente la Democracia trata de que se pueda debatir las decisiones del gobierno, si hay que acatarlas y resignarse porque las decide el ente que tiene competencia plena en el asunto, muy democrático no sería no?
ResponderEliminar-Pero... permitame que le pregunte, Don Alfredo... ¿Y a nosotros que nos importa la cuestión esa del hospital? ¿Qué más nos da ampliar el viejo o hacer uno nuevo?
ResponderEliminar-En efecto, hijo, nos importa una mierda...
-Pero ¿Entonces?
Don Alfredo hace un alto en la conversación. Con gesto mil veces cansinamente repetido, se enciende un Cohiba. La luz del fósforo ilumina tenuamente una sonrisa maliciosa.
-El juego es así, Domínguez.
-Disculpe mi ignorancia, Don Alfredo, pero yo no veo la lógica de la cuestión.
-Perspectiva, hijo, perspectiva... Aléjate del ruido y comprenderás.
Domínguez Carrascosa abre los ojos como dos lunas llenas de estupefacción.
-El hospital es una mierda, la salud pública nos importa una mierda... ¿O acaso no tienes tú un seguro privado cojonudo en la misma clínica de tu nombre? -Pregunta jocoso.
-Si claro, Don Alfredo...
-El asunto real siempre se halla oculto en el trasfondo de las cosas. Y éste sólo se aprecia con perspectiva. Y la perspectiva te la da experencia. Aprender a mirar, es cosa de la edad, Domínguez.
-Sí Don Alfredo -Contesta el hombre sin entender ni palabra.
-Poder -Don Alfredo exhala una densa columna de humo blanco, como la de la pipa de un chamán de Sierra Madre -Poder, siempre es por poder. o por dinero, que es lo mismo... Nosotros y los demás del "frente popular" nos opondremos como animales al proyecto ese del hospital, que ya te digo, nos suda una mierda. Como somos el ente más importante, somos los que más peso tenemos. Armaremos mucho ruído, y un día, calladitos y sin hacer escándalo, desapareceremos por la puerta de atrás. El resto de los alcaldes y anormales que componen esta plataforma quedarán abandonados y sin financiación para seguir la campaña. Y nosotros habremos conseguido la nuestra, de la Xunta de Galicia, a cambio de que finalmente puedan hacer su mierda de Hospital nuevo.
-Ah...
-Ellos pagan y nosotros callamos. Cobraremos en cesiones diversas... seguramente el precio será la aprobación de la Consellería al Plan de Urbanismo que le presentemos nosotros, con los apaños de nuestra gente... o quizás financiación extra para obras... o ambas las dos... -Don Alfredo sonríe burlonamente.
-Es usted un genio, Don Alfredo.
-No amigo mío no. Sólo soy un hombre viejo.
El viento mueve las copas de los cipreses, haciendo danzar sus copas al compás de la eternidad.
La mayoría de ustedes han oido hablar del Comunismo, y creen automáticamente que es una descripción válida del sistema soviético, incluso aunque no hubiera en particular nada comunal en un estado del bienestar y un vasto imperio industrial gestionado por una burocracia elitista de planificación centralizada. Pero muy pocos han oido hablar del “ismo” que realmente funcionaba en la vida soviética: pasotismo, que se puede traducir libremente como “no importarte una mierda nada”.
ResponderEliminarSe seguirán sirviendo a tiempo suntuosos buffets, para que los gurús puedan continuar discutiendo los pasos que todos tenemos que dar para evitar cierto desastre. La comida no se sirve; entonces se va la luz. En algún momento, alguien dice que todo esto es una farsa, y los gurús se callan, para siempre. En Rusia la normalidad se rompió en varios pasos.
ResponderEliminarPrimero, la gente dejó de tener miedo de decir lo que pensaba. Luego, dejaron de tomarse en serio a las autoridades.
Por último, las autoridades dejaron de tomarse en serio a sí mismas.
En este maravilloso Blog, ya hemos recorrido el primer paso.
ResponderEliminarAhora estamos en la segunda fase: dejar de tomarse en serio a las "autoridades"
Algún día, llegará el tercer paso. Y habrá empezado una nueva era.