A raíz de la solicitud de los vecinos de Lourizán, en la cual pedían la devolución del cruceiro de las "Cinco Calles", originalmente situado en Estribela su parroquia, muchos pontevedreses recordaran el caso extremo de salida de un bien patrimonial del municipio, que no fue otro que el traslado del Pazo de Campolongo, el de los Marqueses de Leis, hecho acaecido en 1961, con destino a la Casa de Campo de Madrid. De vez en cuando aparecen voces que reclaman su vuelta a Pontevedra objetivo muy dificil debido a los altos costes económicos que conllevaría esta operación.
Hoy traemos al blog un caso más cercano, más desconocido y aun de actualidad.
Resulta que en los primeros años del siglo XX, el prócer Augusto Gonzalez Besada, que llegó a ser Ministro de Fomento, decidió construir una gran quinta en terrenos del vecino ayuntamiento de Poio. Su gran biblioteca la decidió instalar en un edificio propio, que tendría por fachada la conocida como "Casa de los Churruchaos", que aunque situada en el barrio pontevedrés de Santa María no debe confundirse con las afamadas Torres Arzobispales. Lo cierto es que derribada esa casa, se trasladaron y montaron en dicha finca de Poio las piedras labradas de una de las mejores muestras de la arquitectura civil que quedaba en la capital. Se conservan todavía fotografías de este curioso palacete urbano muy 1500. La ventana horizontal apaisada se montaría años después en la fachada de la torre de la iglesia de San Francisco, donde perdura.
Ahora el Concello de Poio ha decidido, también amparándose en los fondos del Plan E, proceder a la rehabilitación del edificio que cobijaba la biblioteca de González Besada para dedicarla a "Casa da Mocidade".
No conocemos ninguna voz capitalina que reivindicase la vuelta a la ciudad de las viejas piedras platerescas. Aunque nunca se sabe si entre dos regidores del BNG pudieran llegar a un acuerdo y levantar ahora en la avenida de Santa María, aprovechando las viejas molduras labradas, la antigua "Casa dos Churruchaos", como centro de interpretación de la Feira Franca.
En la primera fotografía vemos el estado actual del edificio en Poio. (Diario de Pontevedra 2004)
En segunada foto, catalogada hacia 1898, de Zagala, vemos el palacete en Pontevedra.
Hoy traemos al blog un caso más cercano, más desconocido y aun de actualidad.
Resulta que en los primeros años del siglo XX, el prócer Augusto Gonzalez Besada, que llegó a ser Ministro de Fomento, decidió construir una gran quinta en terrenos del vecino ayuntamiento de Poio. Su gran biblioteca la decidió instalar en un edificio propio, que tendría por fachada la conocida como "Casa de los Churruchaos", que aunque situada en el barrio pontevedrés de Santa María no debe confundirse con las afamadas Torres Arzobispales. Lo cierto es que derribada esa casa, se trasladaron y montaron en dicha finca de Poio las piedras labradas de una de las mejores muestras de la arquitectura civil que quedaba en la capital. Se conservan todavía fotografías de este curioso palacete urbano muy 1500. La ventana horizontal apaisada se montaría años después en la fachada de la torre de la iglesia de San Francisco, donde perdura.
Ahora el Concello de Poio ha decidido, también amparándose en los fondos del Plan E, proceder a la rehabilitación del edificio que cobijaba la biblioteca de González Besada para dedicarla a "Casa da Mocidade".
No conocemos ninguna voz capitalina que reivindicase la vuelta a la ciudad de las viejas piedras platerescas. Aunque nunca se sabe si entre dos regidores del BNG pudieran llegar a un acuerdo y levantar ahora en la avenida de Santa María, aprovechando las viejas molduras labradas, la antigua "Casa dos Churruchaos", como centro de interpretación de la Feira Franca.
En la primera fotografía vemos el estado actual del edificio en Poio. (Diario de Pontevedra 2004)
En segunada foto, catalogada hacia 1898, de Zagala, vemos el palacete en Pontevedra.
Me ha gustado mucho ver esta fotografía de como era la casa de los Churruchao, gracias por preservar la cultura!
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