miércoles, 5 de enero de 2011

La Cabalgata de Reyes hace 40 años


Hoy traemos un post no apto para niños de cuarenta y pocos años. Se refiere a la cróncia que El Pueblo Gallego hizo el 6 de enero de 1971, referida a nuestra tradicional Cabalgata de Reyes.
Todo un documento sociológico de la época.

LA CABALGATA DE LOS REYES MAGOS

RESULTO UN BRILLANTISIMO DESFILE PRESENCIADO POR MILES DE PERSONAS

Millares de niños pontevedreses han dispensado a última hora de la tarde de ayer un entusiasta recibimiento a los Reyes Magos que en una brillantísima cabalgata que organizada por la Delegación Provincial de la Juventud recorrió las principales calles de la ciudad.

Los Reyes Magos llegaron a la capital minutos después de las cinco, trasladándose al palacio Municipal en donde fueron objeto de una recepción del alcalde, don Augusto García Sánchez, al que acompañaban otros miembros de la Corporación y altos funcionarios del ayuntamiento, con sus hijos, que dispensaron a los tres personajes de Oriente un caluroso recibimiento al que correspondieron los Reyes obsequiando con paquetes de caramelos a los pequeños.

Una vez finalizada la recepción, los Reyes Magos visitaron la factoría de Tafisa y seguidamente el Hospital Provincial, en donde les recibieron miembros de la Corporación Municipal y todo el personal técnico y facultativo del establecimiento, asÍ como la Comunidad de Hijas de San Vicente, obsequiando los reyes con juguetes y regalos a los niños de ambos sexos encamados en aquel centro.

Tal y como estaba previsto, a las siete se organizó en la Base del Parque y Talleres de Automovilismo la tradicional cabalgata de los Reyes magos que hizo su triunfal entrada en la ciudad por el puente del Burgo y que como ya es tradicional, ha organizado con exquisito gusto y entusiasmo la Delegación Provincial de la Juventud para que los niños pontevedreses pudieran gozar del fastuoso desfile.

Una enorme multitud de público entre el que se encontraban miles y miles de niños pontevedreses de ambos sexos, presenciaron el desfile de la regia comitiva a lo largo del largo itinerario de antemano señalado, (Malecones, Puente del Burgo, Avda. de Buenos Aires, Cobián Roffignac, Daniel de la Sota, Peregrina, Michelena, Plaza de España, Riestra, Oliva, Plaza del Generalísimo) acogiendo los pequeños con gran emoción la presencia de los tres personajes de Oriente. Las aclamaciones de los niños a Melchor, Gaspar y Baltasar no cesaron en todo lo largo del recorrido que hizo la cabalgata que encontró encendidas a su paso las artísticas iluminaciones que en las principales zonas comerciales de la capital se instalaron para estas fiestas.

El regio cortejo lo iniciaba la comparsa de gigantes y cabezudos, seguida de la banda de cornetas y tambores y las tres carrozas ocupadas por Gaspar, Melchor y Baltasar, rodeadas de sus pajes, y portadores de bengalas y otros vehículos transportando los regalos de que los Magos eran portadores, siguiendo a unas y otras diversos grupos folklóricos, cerrando la marcha la banda de música “La Artística” de Arcade.

A la llegada del cortejo a la plaza del Generalísimo materialmente invadida de público los Reyes Magos se apearon de las carrozas y en medio de un himno triunfal y del inmenso júbilo de los pequeños subieron al atrio del templo conventual de San francisco en donde realizaron la Adoración al Niño Dios, al que presentaron sus ofrendas ante el monumental Belén con figuras vivientes que allí se instaló. Durante la Adoración los grupos folklóricos interpretaron villancicos y al espacio se lanzó una vivida sesión de fuegos de lucería . Después se encaminaría por las calles de Benito Corbal, San Antonio, Perfecto Feijoo, y Padre Fernando Olmedo.

Ya bien entrada la noche la cabalgata se recogía en el Estadio de la Juventud, recibiendo sus organizadores infinidad de felicitaciones por la brillantez con la que se revistió esta tradicional fiesta de los niños.

Poco después de recogida la cabalgata, los Reyes Magos se trasladaron al Hogar Provincial en donde fueron objeto de un calurosísimo recibimiento por parte de los centenares de niños de ambos sexos acogidos en dicho centro, acogiendo con gran alegría y emoción la presencia de Gaspar, Melchor y Baltasar, que fueron saludados por miembros de la Corporación Provincial, el profesorado del centro y la Comunidad de Hijas de San Vicente que rigen el Hogar.

En honor de los tres personajes de Oriente, se celebró una brillante fiesta que terminó con la entrega, por parte de los Reyes Magos de infinidad de regalos a todos y cada uno de los niños de ambos sexos allí congregados y que los recibieron en medio de extraordinaria emoción.

6 comentarios:

  1. "plaza del Generalísimo..." ¡¡¡¡que deliciosamente políticamente incorrecto suena!!!!

    No apto para niños marxistas, de esos que confunden a Melchor con el Che Guevara...

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  2. Tristán de Montenegro5 de enero de 2011, 11:46

    Me acuerdo de las cabalgatas de la época. Había un perfecto equilibrio entre el significado religioso de las navidades y la fiesta de los niños por excelencia.

    Todo eso se ha perdido por el afán laicista (y subnormal)de la tropa que gobierna, bien es cierto, que siguiendo una pulsión suicida y nihilista más general que alcanza al conjunto del país, y si me apuran, de Occidente en su conjunto.

    Yo intentaría recuperar ese equilibrio, con una primera parte con al menos una Estrella de Belén de guía, y un cortejo romano o algo que contextualizara la celebración con el tiempo histórico del Nacimiento de Jesús.

    Y ya por detrás de este, el cortejo disneylandizante que se quiera.

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  3. Tienen que dar chollo a mucho titiritero por eso hay tanto relleno.

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  4. Debiáis pedir las cuentas de lo que cuesta la cabalgata de Pontevedra

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  5. No pediré que la plaza de la Herreria se cambie por el nombre de plaza de la Pasionaria, ni tampoco plaza de Alexandre Boveda; pero es que me duele a la vista aún ver ese detalle de la noticia.
    Las personas han perdido mucho el interés por las reuniones y grandes celebraciones acordes a la tradición católica. Pero eso no solo pasa aquí; días como estos solo existen para gastar algo más y dejar muy iluminados los comercios.

    PD: Se nota mucho la situación económica, porque ví esta Cabalgata y la de Vigo y a pesar de que se esfuercen, han sido muy sencillas.

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  6. Más duele a la vista que ver "Plaza del Generalísimo" en una crónica de 1971, ver a día de hoy nombres de calles y estatuas de los azuzadores del odio de la Guerra Civil, y sus verdaderos responsables, como Companys, Largo Caballero, Prieto, o la misma Pasionaria.

    Y precisamente si hay algo que congrega multitudes, es la Iglesia Católica: Baste ver las grandes aglomeraciones humanas que provoca cualquier visita apostólica del Papa, o la beatificación hace unos meses en Granada de Fray Leopolodo: No se puede comparar en poder de convocatoria con ningún político, cantante, artista o mamón de turno (el fracaso de la visita de Su Santidad a Santiago es una excepción, y como tal llama la atención y merecería explicación aparte).

    Por no hablar de la masiva y espontánea movilización de las masas que porvocó la muerte de Juan Pablo II.

    Pero las aanteojeras ideológicas, los prejuicios, y la estupidez, impiden ver la realidad tal y como es.

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