Se busca concejal de tráfico

Estos días asistimos atónitos al conocimiento a través de la prensa de varias entregas del estudio de tráfico encargado por el Concello de Pontevedra. Lo primero que llama la atención es que se encargue un estudio de esas características, tras doce años en el gobierno local, como si el tráfico no fuera un problema de primer orden. Bien es verdad que ya se habían echo otras encuestas que curiosamente coincidían con las directrices previamente marcadas desde la Casa Consistorial. Lo segundo a tener en cuenta, es que hayan tenido que encargar a técnicos ajenos al ayuntamiento, como si no existieran, un trabajo técnico de estas características gravando aun más las arcas municipales.
El tercer dato en cuestión es que no se concibe que se dediquen a filtrar datos puntuales de dicha asistencia técnica sin esperar a las propuestas de soluciones que en su momento se puedan plantear. Vamos que se dedican a jugar con el vecindario.
Pero lo más gracioso de este asunto es que el encargado de anunciar dicho estudio no sea el concejal de tráfico, sino César Mosquera, el edil con competencias en infraestructuras y que tanto disfruta con las estadísticas locales.
Y asi vemos como un día Luis Bará, el concejal no electo con competencias en obras urbanas, "mobilidade e accesibilidade" se dedica a pactar con los vecinos de A Parda las direcciones de las calles. Otras veces es la concejala del Centro Histórico Teresa Casal, la que puede elegir el modelo más mono de bolardo que habrá de invadir las calles. Si se trata de vías en el rural ya hay que acudir a otro concejal.
Y así cuando llegamos al concejal Demetrio Gómez, el coordinador de materias sobre tráfico, vemos que ya tiene toda su área ocupada.
Lo dicho, Pontevedra necesita un buen concejal-a de tráfico.