El mal estado de conservación de varios edificios, muchos de los cuales de gran valor patrimonial ,del llamado Centro Histórico, nos sirve para reflexionar sobre la política de rehabilitación llevada a cabo en estos últimos años y que de entrada ya denota que no se acertó en ese ámbito.
Ya no se trata del edificio de la calle de César Boente, con sus escudos con las sirenas de los Mariño de Lobeira, que las últimas lluvias hicieron que venciese su cubierta. Es que además tenemos edificaciones singulares en la Plaza de la Herrería, como el parejo al restaurado por PIRSA, y sus soportales, además del ya célebre caso Savoy, verdaderos problemas ya no estéticos sino de seguridad. En la calle Sierra un ejemplo del modernismo británico, lleva varios años apuntalado. La tantas veces citada plaza de la Verdura, el interesante edificio de altos soportales igualmente aparece ya vaciado y vallado...Y así podíamos seguir.
Ahora estamos recogiendo la cosecha de una política de rehabilitación urbana realizada sin criterios técnicos ni prioridades ¿Donde está la oficina técnica después de tantos años? Bueno, pues no se llegó ni a crear. El protagonismo y las fotos obsesivas lo detentaron los diferentes concejales que ocuparon la concejalía del Centro Histórico.
Se han empeñado en invertir en lo público olvidándose en muchos casos de lo prioritario que era rehabiltar elementos destacados del patrimonio, que aunque en manos privadas, hacía falta una decidida intervención de estímulo y ayuda para su conservación. No bastaba con establecer un catálogo de obligaciones y sanciones, habría que haber invertido esa dinámica, para que propietarios se sintieran orgullosos de sus edificios a los que la Administración habría ayudado en positivo a conservar.
Ahora, como muestra de un fracaso político, hasta podemos contemplar antiguos muros apuntalados que ostentan millonarias inversiones en papeleras y en farolas de acero inoxidable. Por no hablar de la discutida y discutible política de musealización en el Campillo, García Escudero, etc.
En fin, que mientras los edificios históricos se derumban se pueden gastar frivolamente un millón de euros en el alumbrado de la Herrería. Y conste que no es demagogia barata.
Ya no se trata del edificio de la calle de César Boente, con sus escudos con las sirenas de los Mariño de Lobeira, que las últimas lluvias hicieron que venciese su cubierta. Es que además tenemos edificaciones singulares en la Plaza de la Herrería, como el parejo al restaurado por PIRSA, y sus soportales, además del ya célebre caso Savoy, verdaderos problemas ya no estéticos sino de seguridad. En la calle Sierra un ejemplo del modernismo británico, lleva varios años apuntalado. La tantas veces citada plaza de la Verdura, el interesante edificio de altos soportales igualmente aparece ya vaciado y vallado...Y así podíamos seguir.
Ahora estamos recogiendo la cosecha de una política de rehabilitación urbana realizada sin criterios técnicos ni prioridades ¿Donde está la oficina técnica después de tantos años? Bueno, pues no se llegó ni a crear. El protagonismo y las fotos obsesivas lo detentaron los diferentes concejales que ocuparon la concejalía del Centro Histórico.
Se han empeñado en invertir en lo público olvidándose en muchos casos de lo prioritario que era rehabiltar elementos destacados del patrimonio, que aunque en manos privadas, hacía falta una decidida intervención de estímulo y ayuda para su conservación. No bastaba con establecer un catálogo de obligaciones y sanciones, habría que haber invertido esa dinámica, para que propietarios se sintieran orgullosos de sus edificios a los que la Administración habría ayudado en positivo a conservar.
Ahora, como muestra de un fracaso político, hasta podemos contemplar antiguos muros apuntalados que ostentan millonarias inversiones en papeleras y en farolas de acero inoxidable. Por no hablar de la discutida y discutible política de musealización en el Campillo, García Escudero, etc.
En fin, que mientras los edificios históricos se derumban se pueden gastar frivolamente un millón de euros en el alumbrado de la Herrería. Y conste que no es demagogia barata.
Es que es algo que no entiendo, comprendo que en esta época no hay dinero suficiente ni inversión para querer rehabilitar los edificios de la zona vieja para oficinas o negocios; viviendas ya es algo difícil porque mucha gente no está por la labor, pero un lavado de cara sí que le hacía falta (o sino también a buena parte de los Edificios de la calle Charino, algunos hicieron cambios, pero otros siguen con los cristales rotos o como sí no pasará nadie por ahí en años). Además ya conozco a gente que vende edificios enteros en la calle Princesa, que sí de verdad se rehabilitasen y se le diese salida eso supondría una gran inversión. Pero que alguien me explique o me diga ¿ Cual es la solución? o ¿Cómo restaurar a conciencia e incentivar la zona vieja?
ResponderEliminarSr SL en Camgas, Combarro y Cambados existe la oficina de rehabilitación, nos llevan años de ventaja. Es cuestión de gestionar ayudas estatales y europeas para las zonas monumentales.
ResponderEliminarEstamos ante la incapacidad de gestionar un dinero asignado para una de nuestras necesidades y que dejamos escapar.
La zona se cae y el dinero se escapa. No merecen gobernar.
Pedras: a ver cuanto tiempo tarda la oposición municipal en denunciar que todavía no existe una oficina técnica de rehabilitación, jejejje
ResponderEliminarLa noche sombría cubrió de incertidumbre el centro Histórico. El aguacero comenzó a difuminar las formas de sus edificios y en los charcos se reflejaban las farolas plateadas, como alfombras efímeras de luz.
ResponderEliminarNi un alma recorría las solitarias calles decrépitas y atormentadas por su propia decadencia.
El beso de la lluvia lamía suavemente las centenarias losas de piedra mientras el musgo abrazaba las fachadas, más fértil y vigoroso que nunca.
Un BMW Z3 descapotable, color cereza atravesó la plaza, casi en silencio, como para no alterar la quietud del lugar. Los afilados radios de sus llantas de aleación purísima lanzaron destellos plateados al ser alcanzados por los rayos de SETGA. El vehículo se detuvo un instante. En su interior dos hombres musculados sonrieron cómplices y satisfechos arqueando las comisuras de sus barbitas recortadas con mesura, al contemplar el silencio de la ciudad. El BMW desapareció como había llegado, apenas dejando tras de sí el zumbido tenue del turbo y la estela de sus ruedas.
La lluvia siguió repicando pausadamente sobre las legendarias piedras, derramándose sobre edificios que una vez estuvieron llenos de vida.
Y al fondo de la calle apareció una figura distinguida. Con paso cadencioso y elegante el aparecido surgió de entre las tinieblas. Resguardado bajo un sombrero de ala ancha el tintineo de su bastón de empuñadura de plata parecía competir con el sonido del auga.
Rafael sonreía enigmáticamente, acogido por aquellas calles muertas y olvidadas. Con gesto seguro hizo volar su capa española, al doblar la esquina.
Y al marcharse caminando, la ciudad volvió definitivamente a su sueño eterno.
Sr Utercue hasta 18.000 euros por vivienda se concedía. La respuesta del concello fue: non queremos que os veciños especulen co as suas vivendas. Los vecinos no quieren especular, quieren rehabilitar su vivienda que en muchos casos se les cae encima...y el dinero se fue para Cambados con Carmiña la de Airbag...
ResponderEliminarY es precisamente el PP el que tiene que denunciarlo y no lo hace.
Estas son las consecuencias de determinados "modelos de cidade".
ResponderEliminarNo se tiene capacidad para tener la ciudad en la cabeza, sólo determinadas obsesiones parciales, pero sin visión de conjunto. Y con esa dirección, al rise acumulando ya los años, con déficit de gestión en determinadas áreas, ocurre que los edificios acaban cayendo....
Nuestra empresa lleva varios años colaborando desinteresadamente en la conservación del centro histórico.
ResponderEliminarY aprovechamos la ocasión para saludarle atentamente, en su calidad de candidato segundo a las próximas elecciones municipales, confiando en que en el futuro (si los resultados electorales le son favorables) deseen ustedes seguir contando con la colaboración de SETGA.
Me tiene usted a su entera disposición para mostrarle nuestros diseños de catálogo 2011 y nuestra lista de comisiones y descuentos por volumen de adquisición.
Dios guarde a Ussía muchos años y póngame a los pies de su señora.
Algús non se decataron de que non houbo restauración máis alá dalgunhas fachadas; pero rehabilitación orientada a fixare poboación e vida comercial na zona, nunca.
ResponderEliminarEu pediríalle ós de SETGA que retirasen as farolas que fixaron, sen permiso, en César Boente, 21, outra fachada ofendida.
da miña casa
Estimado sr. Xesús López:
ResponderEliminarLamento comunicarle que, debido a una estricta política de empresa, SETGA nunca da un paso atrás.
¡¡¡¡Ni un paso atrás hasta la Victoria Final !!!!!!!!!