El pasado sábado se presentó en sociedad el cabeza de lista del PSdeG, Antón Louro Goyanes como candidato a la alcaldía de Pontevedra. Fue en un acto que no pasará a los anales de la historia electoral, sobre todo por su falta de brillantez, inexistencia de fondo político y aun pontevedresismo.
No obstante uno de los temas estrella fue el de las aceras de la ciudad "tenemos que dejar de presumir de aceras, levantar la mirada y mirar al horizonte", recoge la edición del Faro de Vigo.
La Voz de Galicia señalaba, además, que Louro dijo que "Hai que deixar de mirar ás aceras para mirar ó futuro". En fin, las tan cacareadas aceras acabaron también en el diario ABC, donde uno de sus redactores opinaba que "Todos los alcaldes de su formación, singularmente los de Vigo y La Coruña, y especialmente el de Compostela, han derrochado con afán de nuevo rico decenas de millones de euros en embellecer aceras en las que puedan caminar ociosos los nuevos parados, ante el silencio cómplice, cuando no respaldo entusiasta, de la dirección gallega del partido."
Podemos estar de acuerdo con las anteriores afirmaciones, pero habría que añadir que el propio Antón Louro formó parte de los gobiernos municipales con mayor "aceritis" que se recuerda, y lo mismo se puede decir de sus compañeros de partido que todavía sustentan al bipartito local pontevedrés.
Ahora bien, hasta en el trabajo de renovación de esas infraestructuras se equivoca el lider socialista cuando dice que debemos de levantar la mirada, algo poco recomendable sobre todo cuando se trata de tramos de aceras sitos en la Glorieta de Compostela, Sagasta, Peregrina, Eduardo Pondal o calle Alameda, por citar solamente unas calles del centro urbano, donde el levantamiento de baldosas hace cuando menos incómodo, sino peligroso, el tránsito peatonal por dichos espacios, hartamente denunciados ya por particulares y asociaciones vecinales. Quizás el exceso de moqueta y coche oficial le hagan desconocer al actual Delegado del Gobierno estos extremos.
Por último, para usuarios de pinganillo, habría que recordar que en gallego aceras se dice beirarrúas.
En fin que también toca, en previsión de mayores males, un zafarrancho de arreglo de aceras, sin esperar al 2020 si puede ser.
No obstante uno de los temas estrella fue el de las aceras de la ciudad "tenemos que dejar de presumir de aceras, levantar la mirada y mirar al horizonte", recoge la edición del Faro de Vigo.
La Voz de Galicia señalaba, además, que Louro dijo que "Hai que deixar de mirar ás aceras para mirar ó futuro". En fin, las tan cacareadas aceras acabaron también en el diario ABC, donde uno de sus redactores opinaba que "Todos los alcaldes de su formación, singularmente los de Vigo y La Coruña, y especialmente el de Compostela, han derrochado con afán de nuevo rico decenas de millones de euros en embellecer aceras en las que puedan caminar ociosos los nuevos parados, ante el silencio cómplice, cuando no respaldo entusiasta, de la dirección gallega del partido."
Podemos estar de acuerdo con las anteriores afirmaciones, pero habría que añadir que el propio Antón Louro formó parte de los gobiernos municipales con mayor "aceritis" que se recuerda, y lo mismo se puede decir de sus compañeros de partido que todavía sustentan al bipartito local pontevedrés.
Ahora bien, hasta en el trabajo de renovación de esas infraestructuras se equivoca el lider socialista cuando dice que debemos de levantar la mirada, algo poco recomendable sobre todo cuando se trata de tramos de aceras sitos en la Glorieta de Compostela, Sagasta, Peregrina, Eduardo Pondal o calle Alameda, por citar solamente unas calles del centro urbano, donde el levantamiento de baldosas hace cuando menos incómodo, sino peligroso, el tránsito peatonal por dichos espacios, hartamente denunciados ya por particulares y asociaciones vecinales. Quizás el exceso de moqueta y coche oficial le hagan desconocer al actual Delegado del Gobierno estos extremos.
Por último, para usuarios de pinganillo, habría que recordar que en gallego aceras se dice beirarrúas.
En fin que también toca, en previsión de mayores males, un zafarrancho de arreglo de aceras, sin esperar al 2020 si puede ser.
Louro anda de parranda, si quisiera ser alcalde seguro que ya dejaria su despacho en Coruña para venir a Pontevedra a las aceras.Una cuestión todos los periodicos que usted cita dicen que 500 personas arroparon a Louro en el Galicia Palace, el Salón de este hotel solo tiene aforo para 300, tenemos un Delegado del Gobierno incumpliendo la Ley de Aforo. Lo de las aceras se lo contaron, el no se baja del Audi.
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ResponderEliminarEl coche no tiene culpa de nada
ResponderEliminarEl gasto millonario y el estado que presentan deberían hacer sonrojar a más de uno (políticos, técnicos,...)
ResponderEliminarO das beirarrúas nunca pasou de gasto efímero, de gastare cartos tontamente.
ResponderEliminarPolítica de baldosa, esa foi a súa máxima.
E de encerro das xentes da zona vella.
Ou de Pontevedra como cidade prohibida.
Antón Louro es el mejor político de Pontevedra. Y va a ganar las elecciones. Y tiene más razón que un santo en lo que dice. NO hay mas que ver el nerviosismo queha despertado en sus rivales y por lo que veo también en esta supuesta candidatura.Y en cuanto a poner la foto deuna baldosa rota es un recurso tan pobre que dice bastante del que lo utiliza. Y usted mete bastantes faltas de ortografía en su blog para andar criticando a los demás.
ResponderEliminarAceras o beirarrúas, lo mismo da; el hecho es que para muestra basta un botón. Podría decir que "el dinero del pobre va dos veces a la tienda", pero seguro que se han pagado a precio de oro.
ResponderEliminarAnónimo, tu sí que estás nervioso, tranquilízate un poco que te va a dar algo, hombre.
ResponderEliminarPor cierto, queha se escribe separado....
Antón Louro es el mejor político de A Coruña.
ResponderEliminarEl único mérito de Antón Louro es sacarle las entradas de los toros al ministro blanco para que luzca su chaqueta mil rayas de 950 euros. La mañana del sábado paseó por Michelena y parecía que andaba perdido, todos saben que se come un marrón que no le gusta. Su lista era para diciembre,enero, febrero...esperemos que no le pase como al de Villagarcia.
ResponderEliminarYo no votaré a Antón Louro. Es feo.
ResponderEliminarTrabajo en un conocido centro sanitario de Pontevedra. Se podría hacer una novela, con la cantidad de historias personales, de pontevedreses que han tropezado y caído en las malditas aceras. Especialmente gente mayor que tropieza y cae, con serias lesiones. Sacar una foto de unas losetas mal colocadas no es oportunismo, pues la chapuza es generalizada.
ResponderEliminarAntón salió apresuradamente del concello: llegaba tarde a su sesión de entrenamiento diaria. Cargaba con su abultada mochila mientras hacía rechinar las losetas sueltas del pavimento a su paso. Aquella tarde se sentía más jovial y poderoso que nunca.
ResponderEliminarLa ciudad que el Partido había creado era para gente joven, poderosa, triunfadora y bien fibrada como el.
Sonrió cínicamente al sobrepasar a una anciana que caminaba con paso trémulo y cauteloso mientras se vacíaba el contenido de un tubo de pastillas en la boca. El ciclo no podía esperar.
Como no venga con un programa electoral fuerte no se va a comer ningún rosco. Pudo hablar de la A-59 o de la Circunvalación y tan solo se molesto en decir críticas.
ResponderEliminarA pesar de que es algo que me duele ver, y que puede que se convierta en su gran fallo. En un partido de un bi o un tri-partido si remarcas mucho lo que les hace diferentes de lo que les hace iguales, tiene o tienen un gran riesgo de desplomarse. Veáse Cataluña
Algo de razón tienes, SL, pero yo lei el Diario y no me pareció mal. Como delegado lío a Pepiño y desbloqueo algunos temas que son buenos para Pontevedra, y parece sensato. Lores lleva demasiado tiempo y el rollo de convocar manifestaciones por todo está gastado. Telmo tiene buenas ideas, pero ahora no hay un duro por la crisis y sus propuestas valen un dineral. Yo creo los programas si no se pueden hacer no valen. Mejor poner a funcionar lo que hay y preocuparse porque a Pontevedra vengan turistas, empresas e intentar arreglar -si pueden- lo del tráfico que es un horror.
ResponderEliminarPor cierto, soy otro anónimo
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