sábado, 29 de mayo de 2010

El monumento al soldado


Ya puestos a invertir esos más de 850.000 euros en la Alameda y su entorno, es una pena que no le hayan pasado un brochazo al monumento al soldado, que debe ser la piedra de Pontevedra que ostenta las pintadas más antiguas.
A pesar de la polémica que se suscitó cuando se inauguró en 1986 esta gran escultura conmemorativa, que cierra la Avenida de Montero Ríos, lindante con la citada Alameda, habría que reconocer que es de los pocos aciertos del alcalde Rivas, pues de la situación aislacionista en la que se encontraba España en esos años se ha pasado en poco tiempo a ser un país plenamente integrado en las estructuras occidentales. Quien le iba decir a ese alcalde pontevedrés cuando tildaron su monumento como anacrónico, que caerían soldados españoles en Afganistán, Irán, los Balcanes, Haiti, etc, en diferentes misiones internacionales...Ya que tenemos ese referente lo lógico es cuidarlo, porque actualmente mástiles, pebetero, jardín y paramentos se encuentran en un estado deplorable. Porque para unos visitantes noruegos, australianos o franceses, por poner un ejemplo, tan respetuosos con estos asuntos, que por aquí viniesen a contemplar los coloristas azulejos recientemente restaurados en esa zona, no le entrarían en sus cabezas que aquí fuésemos tan túzaros con todos nuestros símbolos patrios que honran la memoria colectiva.

8 comentarios:

  1. Tristán de Montenegro30 de mayo de 2010, 12:59

    Sócrates estaba más orgulloso de la defensa de su ciudad con su lanza que de toda su filosofía.

    La mugre que gobierna en la casa del Concello, sin haber ganado las elecciones, se siente cómoda con la mugre en el monumento. No vaya a ser que se recuerde y honre como es debido a los soldados de España en este rincón de España.

    Cousas del necionalismo palurdo y palleirán.

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  2. Una de tantas:

    En julio de 1539 Barbarroja dispuso los preparativos para asediar la fortaleza de Castelnuovo, tanto en tierra como en el mar. La flota turco-berberisca que bloqueó el acceso desde el mar estaba al mando del propio Barbarroja y se componía de 130 galeras y 70 galeotas auxiliares tripuladas por 20.000 marinos veteranos. Mientras tanto, un ejército de 30.000 hombres dirigidos por el Ulema de Bosnia se desplegó en tierra. A pesar de su gran superioridad, y de que los defensores españoles no disponían de alimentos frescos, los primeros asaltos fueron un fracaso para los musulmanes. Los turcos decidieron entonces ofrecer una rendición honrosa a los sitiados. Consultó el general con los maestres de campo, y estos con los capitanes, siendo su decisión « que decidiomos morir por Dios y su Majestad, y que viniesen cuando quisiesen».

    Barbarroja decidió entonces recurrir a la artillería, que había ordenado desplegar en lugares estratégicos durante las negociaciones. Durante varios días los gigantescos cañones turcos bombardearon la plaza, como años atrás lo habían hecho con las mucho más resistentes murallas de Constantinopla o Viena, pero ni siquiera cuando las estructuras defensivas se desmoronaron y los defensores quedaron reducidos a sólo 600 hombres, se rindieron los españoles. Al contrario, cuando los turcos asaltaron las ruinas los supervivientes se batieron espada en mano con ellos y les obligaron de nuevo a retirarse, cayendo un gran número de hombres en ambos bandos. Sarmiento y todos sus capitanes perecieron en los últimos combates, tras lo cual los 200 españoles, en su mayoria heridos, que aún quedaban en pie se rindieron. Algunos fueron ejecutados allí mismo, poco después de la batalla, y el resto fueron enviados como esclavos a Constantinopla.

    La valentía demostrada por el tercio de Sarmiento causó amplia admiración en toda Europa y fue protagonista de canciones y poemas en su época, aunque con el paso de los años fuese cayendo en el olvido. Por su parte, la destrucción de Castelnuovo y en general la fallida operación de la Santa Alianza de 1538 contribuyó a reforzar el poder naval otomano en un momento en el que se le podía haber puesto freno para siempre. En los años siguientes los turcos cosecharon amplias victorias como las de Argel (1541), Trípoli (1551), Bugía (1555), Chipre (1570) y La Goleta (1573), e incluso se aliaron con los franceses para atacar Niza en 1543. Los austriacos fueron obligados a pagar tributo de nuevo, y las naves turcas fueron una amenaza constante para los navíos españoles en el Mediterráneo hasta la Batalla de Lepanto de 1571.

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  3. Honor y Gloria a nuestros caidos o que se lleven todo para su finca. Es preferible que lo retiren pero no se atreven por eso lo quieren ver humillado.Traidores o cobardes, traidores y cobardes.

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  4. El castigador de Satán30 de mayo de 2010, 14:56

    Traidores, cobardes.... ergo.... socialistas

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  5. La verdad es que ya perdemos la dimensión de las cifras: 850 mil euros pasan bien de los cien millones de pesetas.

    A ver si se ven, o queda todo como siempre en otra cosa.

    A un conocido constructor contratista habitual de los Concellos le oi decir una vez, "lo importante de las obras es cobrarlas, y si no queda otro remedio, se hacen".

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  6. Ese constructor... también es amigo mío...

    Mira que sois criticonas los "fachas". Todo os parece mal ¿eh, pavos?

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  7. Ante el Cristo de El Robledo,
    con saludo reverente,
    un soldado se cuadró;
    y con brevedad castrense,
    de esta manera le habló:
    ¡A Tus órdenes, Señor!.
    Se presenta este soldado,
    que debe ser arrestado
    porque fue mal cumplidor.
    Pero, pese a su pecado,
    no le abandones, ¡Señor!,
    y permítele, a diario,
    que se ponga, emocionado,
    a Tus órdenes, ¡Señor!

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  8. El castigador de Satán1 de junio de 2010, 10:42

    Como sabemos que nuestros líderes locales adolecen de buenas y prácticas ideas, aquí les vamos a aportar una más de ellas:

    Con buena mano y un cincel, tállen largas melenas sobre esos brutales cascos de acero, resalten bellos y turgentes pechos sobre los pétreos correajes de las figuras y...

    ¡tachán! Monumento a las DRAG QUEEN. fin del fascismo.

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