miércoles, 2 de septiembre de 2009

Las calles del trole




Publicaba ayer el Diario de Pontevedra un reportaje que hacía referencia al XX aniversario de la desaparición del trolebús, de Pontevedra y de España, aquel medio de transporte colectivo eléctrico que acompañó al paisaje urbano de nuestras calles durante tiempos de Franco.
Concretamente el articulista hacía mención a que el servicio de trole a Marín se había inaugurado en 1943 y el ramal a Lérez entraba en funcionamiento en 1955, datos que deben ser matizados en el sentido de que el moderno trolebús, con catenaria aérea pero sin raíles, lo que hacía era sustituir al tranvía que ya estaba en funcionamiento entre la ciudad de Pontevedra y Marín a finales del siglo XIX. Hacia 1925 se extendería el ramal a Lérez, pero ya electrificado, sustituyendo al vapor.
A muchos les sonarán las postales del tranvía a su paso por el puente del Burgo o la Plaza de España.
Ahora que está tan de moda la memoria histórica, ¿qué recorrido hacía el trolebús, heredero del citado tranvía?
Si iba a Marín saldría de la plaza de Galicia para enfilar hacia la calle de Augusto Gonzalez Besada, doblar en la plaza de San José, de aquella Calvo Sotelo, para coger ya la carretera de Marín conocida como calle de Salvador Moreno y hoy Rosalía de Castro.
Como muchos saben la cabecera de esta calle se encuentra hoy cortada al tráfico y sirve como terraza para solaz de jubilados y funcionarios, y envidia de parados.
El recorrido de vuelta era semejante. Muchos se acordarán del privilegio del trole para circular en los dos sentidos por la calle de A. González Besada, frente a la Caja de Ahorros Provincial de Pontevedra, institución también desaparecida.
El recorrido hacia Lérez era más urbano, si cabe. Subía el coche desde la Plaza de Galicia por la calle de Andrés Muruais, para alcanzar la de la Peregrina y tras pasar frente al Santuario dirigirse por la Michelena hacia la Plaza de España. Huelga decir que estas últimas calles se encuentran hoy en día peatonalizadas.
Desde el Ayuntamiento el trole bajaba por la calle de Arzobispo Malvar para conectar con el Puente del Burgo y seguir por la carretera de la Coruña hacia Lérez y aun la parroquia de Alba.
En el retorno subiría este transporte por la mencionada calle de Arzobispo Malvar, hoy convertido prácticamente en un callejón sin salida, pues a pesar de ser la primera ronda urbana de la muralla diseñada en el pasado siglo XIX, desde hace unos años perdió su conexión con el puente debido a las excavaciones arqueológicas de la plaza de Valentín García Escudero. Al llegar a la plaza de España, frente a la Alameda enfilaría por la calle de Riestra para alcanzar tras pasar frente al Café Moderno, la nombrada calle de A. González Besada y finalizar trayecto en la plaza de Galicia.
Todavía no se sabe a ciencia cierta porque Pontevedra se deshizo de este transporte tan ecológico y occidental.
La última unidad de trolebús de Pontevedra descansa hoy en las cocheras de la Associació d´Amics del Ferrocarril de Barcelona.

5 comentarios:

  1. La evocadora fotografía en blanco y negro del trole de dos pisos ha sido tomada del foro pieldetoro.net

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  2. Aquella era una Pontevedra con futuro, con arterias.
    Citas varias veces la calle A. García Sánchez erróneamente. Es la calle Augusto González Besada la que recorrían ambos trolebuses: el que iba a y venía de Marín; el que llegaba por Riestra procedente desde la arteria de Arzobispo Malvar.
    Hay una enfermedad que se caracteriza por la desaparición de las venas, por su conversión en tendones, fatal. El enfermo se muere.
    Eso es lo que le pasa a Pontevedra, con un médico que es un peligro como alcalde y que no ha sabido diagnostinar esa especie de colagenosis, también llamada periarteritis nudosa, si mal no recuerdo, privada la calle de circulación venosa y arterial.
    Junto con la presunta paranoia de cierto arquitecto cuyo objetivo no es tanto el imitar a Sesmeros como el de acabar con su diseño de la ciudad, acabar con los espacios en los que ésta se mostraba más digna.
    Enhorabuena. Tomo este post para mi blog, si no te opones a ello. Xesús.

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  3. Es cierto es la calle Augusto Gonzalez Besada

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  4. A la vista de la datación de fechas... ¿Hemos de colegir (necesariamente) que el trolebús era un medio de transporte franquista....??

    Obviamente, a la llegada de la democracia, tal engendro anacrónico no podía sobrevivir, con la implantación de nuevas corporaciones democráticas, caracterizadas por la excelencia egregia de las gentes que las componían.

    El progreso fue la peatonalización. Andar, lo más moderno para desplazarse.

    Es posible que de continuar esta línea de progreso modernizador, quizás se promulguen bandos municipales prohibiendo los retretes, o el uso de ropa interior.

    Es el precio del progreso, señores, no hay que lamentarse.

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  5. A Josele:
    La supresión de retretes podría ensayarse ahora, con la feira franca.
    Podríamos volver al "¡agua va!". Por lo menos para sacudir a los grupos que se instalan al pie de nuestras casas para montar su churrascada o sardiñada particular.
    "¡Agua va!" Otra de progreso....

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