Después de más de cinco meses de lluvia, casi como las golondrinas, retornan las terrazas al pasisaje urbano de Pontevedra.
En algunas zonas, caso de la plaza da Leña, la percepción de ese espacio se ve alterada al estar convertida en todo un cenador público. También hay quejas de su abuso en la plaza de la Verdura.
Hay que reconocer que en los últimos años hemos asistido a toda una moda del terraceo. A las clásicas del Carabela, Blanco y Negro y Savoy, esta última ya desaparecida, ahora ya no se concibe un bar o cafetería sin mesas y sillas en la vía pública.
Evidentemente que como reclamo económico para el hostelero no tiene precio. Para el Concello encantado, porque también recauda por la vía de lo fiscal.
Pero este abuso del mobiliario privado en los espacios públicos, a pesar de su normativa, incluso estética para la zona histórica, también genera sus problemas de accesibilidad para viandantes y aun vehículos de servicios públicos, y también de suciedad, véanse las plagas de palomas y gaviotas.
Ahora parece ser que tambien se quiere implantar una terraza en la zona oeste de los soportales de la Herrería.
En algunas zonas, caso de la plaza da Leña, la percepción de ese espacio se ve alterada al estar convertida en todo un cenador público. También hay quejas de su abuso en la plaza de la Verdura.
Hay que reconocer que en los últimos años hemos asistido a toda una moda del terraceo. A las clásicas del Carabela, Blanco y Negro y Savoy, esta última ya desaparecida, ahora ya no se concibe un bar o cafetería sin mesas y sillas en la vía pública.
Evidentemente que como reclamo económico para el hostelero no tiene precio. Para el Concello encantado, porque también recauda por la vía de lo fiscal.
Pero este abuso del mobiliario privado en los espacios públicos, a pesar de su normativa, incluso estética para la zona histórica, también genera sus problemas de accesibilidad para viandantes y aun vehículos de servicios públicos, y también de suciedad, véanse las plagas de palomas y gaviotas.
Ahora parece ser que tambien se quiere implantar una terraza en la zona oeste de los soportales de la Herrería.
O das seudoterrazas en costa é unha vergonza.
ResponderEliminarOs "barciños" carecen de espacio pra recollere mesas e sillas, que dormen á intemperie, se acaso atadas a unha baixante (Gta. compostela) ou encadeadas, ás veces ás columnas dos soportales.
Por certo, a normativa de veladores non se cumpre. Nos soportales tería que permanecer un carreiro dun metro de ancho, algo que non se respeta.
En canto á suciedade de pombas e gaivotas teremos que consider tamén ás moscas, que tamén acoden, como invitadas extras ás comidas das terrazas, sobre todo nos soportales da praza da Verdura, cara ó "punto limpio" da esquina con Sarmiento, onde desemboca a miseria da praza.
Si claro las terrazas son para los cuatro de siempre y los demas que se buscan la vida y que se fastidien. Para muchas cosas sois mas talibanes que el propio Mosquera.
ResponderEliminarEs cuestión de cantidad. Unas cuantas terrazas, en lugares estratégicos de la ciudad, está bien. Esta inundación de parque temático, con problemas de higiene y movilidad, indican sin duda alguna suerte de patología social.
ResponderEliminarhasta las terrazas molestan,y despues sois los primeros en sentaros en ellas.
ResponderEliminar