A veces la noticia no hay que buscarla en la prensa convencional o comercial sino que se esconde en las páginas de los periódicos oficiales. Creemos que esto es aplicable al caso que traemos hoy a blog. Así en el Boletín oficial de Pontevedra, uno de los periódicos más antiguos de la capital, encontramos entre las páginas 36 y 51 una estimable información que se refiere al servicio de recaudación municipal. En las interminables listas de deudores se recogen los sujetos y sujetas, empresas y empresos, que están incursos en los procesos de recaudación en vía de constreñimiento.
Dentro de las diligencias referidas al requerimiento de designación de bienes para embargar destaca un listado de más de ochocientos deudores.
Como notificaciones de la diligencia de embargo de vehículos figuran un total de cerca de trescientos pontevedreses.
Algo menor es la nómina que se refiere a la diligencia de embargo de inmuebles que asciende a veinticuatro súbditos.
Dentro del listado relativo a embargo de cuentas en negativo el número de sujetos ronda los trescientos.
Ya por último, existe una relación de unas ciento setenta personas a las que el Concello les remite una diligencia nada menos que de embargo de sueldos.
Dentro de las diligencias referidas al requerimiento de designación de bienes para embargar destaca un listado de más de ochocientos deudores.
Como notificaciones de la diligencia de embargo de vehículos figuran un total de cerca de trescientos pontevedreses.
Algo menor es la nómina que se refiere a la diligencia de embargo de inmuebles que asciende a veinticuatro súbditos.
Dentro del listado relativo a embargo de cuentas en negativo el número de sujetos ronda los trescientos.
Ya por último, existe una relación de unas ciento setenta personas a las que el Concello les remite una diligencia nada menos que de embargo de sueldos.
Saturno Gulías, concejal delegado del Area de Hacienda y Recaudación del Ayuntamiento de POntevedra, sacude su oronda y bestial fisionomía al leer el listado que pone en sus manos Florentino Bermúdez, jefe de servicio:
ResponderEliminar-¿Cómo? ¿Pero Bermúdez, qué es esto?
-Una lista de los deudores generados en el último ejercicio, Don Saturno.
-¿Pero? ¡Esto es inadmisible! ¡Inadmisible! ¿Qué falta de respeto ? ¡Qué desverguenza, 800 deudores nuevos!
-Si Don Saturno...
-¿A dónde vamos a parar? ¿Eh Bermúdez? ¡Dígame usted! ¿A dónde vamos a parar?
-No tengo la menor idea, Don Saturno.
Saturno Gulías, de profesión maestro de secundaria, lleva vinculado al Partido desde que sacó su plaza, en el año 1984. Desde entonces ha desempeñado numerosos puestos de responsabilidad financiera para el partido, aunque por su formación académica, nada hacia presagiar que llegara a ello. Saturno Gulías es licenciado en Filolgía Gallega.
-Ah pues no, eh, yo tengo que tomar medidas ¡Vaya que si las tomo! Porque usted ya me conoce, ¿verdad Bermúdez?
El técnico asiente con resignación.
-Me conoce, vaya que si me conoce -El orondo Gulías se atraganta, congestionado por su propia saliva.
Tras una breve pausa, toma resuello e impostando el más ridículo y engolado de todos sus registros vocales, sentencia:
-Bermúdez, voy a ser inflexible. Prepare la publicación para el boletín oficial. Quiero el embargo inmediato de todo lo que pueda encontrar: nóminas, salarios, coches, casas, fincas... de mí y del partido no se ríe nadie. ¡El alcalde en persona ha delegado en mí toda su confianza! Y yo no soy de los que defraudan al partido ¿Me comprende Bermúdez?
-Le comprendo , don Saturno.
Al salir del despacho, un resignado Bermúdez se cruza en los pasillos, con la expresión burlona de Don Alfredo:
-¿Qué tal le va Bermúdez? Parece que tenemos tormenta ¿no?
-No me pregunte, Don Alfredo, que tenemos un mal día...
Don Alfredo echa una gran carcajada que resuena en las dependencias municipales.
-Tranquilo, Bermúdez, sin agobios, hombre... ¿No sabe que a "todo cerdo le llega su San Martiño?
-Puede ser, Don Alfredo, pero permítame que le recuerde que eso es en Noviembre y todavía estamos en marzo... no se si llegaremos vivos a marzo...
-¡Tonterías Bermúdez! -Se ríe de nuevo don Alfredo -Vivos llegaremos, claro que sí, ¡lo que no sabemos es dónde! Yo como soy un hombre previsor, con posibles y gran experiencia en política, ya he adquirido mi rancho en Argentina.
Bermúdez se marcha por el pasillo todavía más deprimido. Don ALfredo llama de nuevo su atención:
-¡Bermúdez!
-¿Señor?
-Haga como yo, hombre... ¡Y no se meta en política!!!!