Los maios en tiempos de guerra.

Del arraigo que tenía la fiesta de los maios en la ciudad de Pontevedra, es buena muestra que ni aun en los peores momentos de la Guerra Civil, como en los años de 1937 y 1938, fue suprimida esa celebración típica.

Sabemos por la prensa que en ese citado año de 1937 el certamen se verificaría el domingo 2 de mayo y se desarrollaría en la plaza de toros.

El concurso se concibió como una fiesta benéfica en favor de la Cruz Roja, estableciendo módicos precios para los espectadores. Ya el día 29 de abril se anunciaría que iban a concurrir maios procedentes de la Moureira, La Seca y Marcón.

Lo cierto es que el día tres de mayo la prensa publica que solamente se habían presentado al festival tres maios. A saber, el de José Pacheco, el de Juan Torres y el de Antonio Castro que intervinieron por el orden citado. La reseña también contempla que dichos maios "han querido imitar en su confección el típico modelo de otros tiempos, si bien carecían de algunos detalles que los harían más bonitos. Las coronas bien confeccionadas de flores pero sin las clásicas guirnaldas de cáscaras de huevos".

En cuanto a los cantares, las coplas resultaron ser "algo sosas dignas de más gracia y con alguna intención".

El espectáculo en el coso taurino estaría igualmente amenizado por la banda de música de la Guardia Cívica que interpretó patrióticos himnos que fueron aplaudidos.

También se sabe, gracias a la prensa, quien formó parte del jurado. Como presidente, el señor Blein, y como vocales los señores Mercadillo, Portela Pérez y Fernéndez Cochón, haciendo de secretario el señor Huesa.

Resultaría ganador el maio de Juan Torres, premiado con 75 pesetas. Por las coplas fue recompensado el maio del señor Pacheco con 30 pesetas. Antonio Castro se haría con el segundo galardón y el premio a la mejor corona, recibiendo otras 75 pesetas.

Al siguiente año, en 1938, sabemos que se siguieron confeccionando los tradicionales maios, pues una reseña periodística recogería que "continuando la simpática tradición, ayer se vieron en las calles de la ciudad algunos típicos mayos".