No sé que pasó en Pontevedra, que desde hace más de un año se desató una epidemia de amor.
El alcalde y sus munícipes se declararon enamorados de la ciudad y concurrieron a las elecciones con un "Por amor a Pontevedra". Desde entonces triunfó el amor y a todos encandiló.
Llegó a tal calibre el idilio, que hasta un periódico rosa surgió, para loar al gran artífice de la ciudad del tebeo rosa.
Ahora, ya extasiados los vecinos, se pretende enamorar a los de fuera bajo el slogan de "Pontevedra es un amor".
Hay que reconocer que hay amores que matan.
Haberá que decir, máis ben, que por desamor a mataron.
ResponderEliminarHoxe, reparando na marcha das formigas por Cobián Roffignac, os conductores deseperadiños polo todo-30 e a estreitez estándar de corredoira, lembreime daquel poema de Celso Emilio Ferreiro sobre os 25 anos de paz franquista, que agora vindica pra sí Lores: "Todos levan na súa faz un carimbo de tristura: vintecinco anos de Lorespaz...", de xentes convulsas sobre o pavimento de granichán.Ten moitas variantes o desamor de alcantarilla promovido por estos mañufes...
Por amor al Partido.
ResponderEliminarPor amor a la nómina.