Curiosamente la reforma urbana más demencial que se autorizó en nuestro tiempo en el entorno de la emblemática plaza de la Herrería, fue realizada en los últimos meses del mandato del alcalde Pedrosa.
De aquella se procedió nada menos que a cegar con una escalinata la cabecera de la calle de Benito Corbal o del Progreso -en las inmediaciones del café Savoy- aquel vial ilustrado que impulsara Pedro de Acuña en los primeros años del siglo XIX.
Aquel modelo de ciudad propuesto por los burgueses pretendía "poner en valor" toda la ciudad antigua, al comunicarla, una vez derribada sus murallas, con el interior de la provincia, Orense y el resto de Europa. Justamente en nuestra población se estaba haciendo lo mismo que en la mayoría de las ciudades europeas, que abandonaban los viejos hábitos feudales para abrirse al mundo contemporáneo. De ahí se explica que se pudieran asentar grandes centros comerciales como las firmas de Olmedo, Varela, Afar, Beledo, Garza...y que la zona vieja fuera además de emporio comercial, residencial.
Los italianos a estas operaciones de nuevas vías insertas en las antiguas tramas urbanas, que sirvieron para renovar las ciudades, las denominan con el calificativo de sventramento.
El cegado de la calle del Progreso, por donde salían desde los carromatos hasta las diligencias, taxis o autobuses abrió la veda de la inaccesibilidad al centro histórico poniendo fin a la era comercial y aun residencial del mismo.
Huelga decir que para los gobiernos del bng , tan propensos al hombre lúdico y enemigos acérrimos de lo que huela a progreso, a industria o a comercio - ahí están las cifras de paro que certifican el fracaso de su modelo de ciudad - aplaudieron y consolidaron esta actuación.
La reforma actual propuesta para la plaza de la Herrería, basada en el chantaje de la accesibilidad, no tiene otro fin que llevar a sus últimas consecuencias, eso si, poco a poco y adaptado a las nuevas exigencias presupuestarias, el denominada proyecto faraónico de "Gran Ferraría". Donde el protagonista será la piedra gris aserrada industrialmente, y la unificación de espacios, tal como estaba en el siglo XIX... pero sin recuperar la salida hacia Benito Corbal, por supuesto. Pensar que la coqueta plaza de la Estrella, pionera ya desde 1945 en los usos hosteleros y turísticos tiene los días contados...
De todas formas el zombie medio pontevedrés, incapaz de percatarse de que está ante los peores regidores que tuvo la villa desde 1169, verdaderos generadores de miseria y desolación, aprobará que se adapte ahora la Herrería para acoger una pista de aterrizaje de las naves extraterrestres que nos visiten de otros planetas.
O para preparar el gran curro para futuras rapas das bestas.
ResponderEliminarEl para ha aumentado en Pontevedra un 14 por cien como consecuencia de haberse cargado la ciudad comercial y administrativa.
El modelo granichán ha fracasado, aunque sigan adornándolo con más farolas de Setga, como la puestas en la Illa das Esculturas.
¿Cuánto habrá pagado Setga en comisiones?
Creo que está en fase de lanzamiento un nuevo destrozo urbanístico.
Un cordial saludo
¿Pero sigue habiendo dinero para tirar en estas cosas?
ResponderEliminar¿Sigue habiendo legislación de Patrimonio en el Reyno de Hispania? ¿No se pueden denunciar estas cosas, cómo es que pueden ser legales?
Ah, que el juez de los jueces se gastaba la pasta de los españoles con un efebo en un hotel de lujo de Marbella....
Joder,este país es para salir corriendo de el.
Me gusta caminar por las calles peatonales. Camino lentamente, camino sonriente, pasito a pasito como el resto de la gente. Y veo sus bares y sus botellitas relucientes, los camareros amables, los funcionarios, los empleados municipales, las señoras que vienen de misa con relicarios. Mis piececitos van pisando las antiguas losas cubiertas de sedoso musgo verde, mullido, húmedo y refrescante. Todo el mundo me sonríe y el tiempo no pasa. En la ciudad de piedra no pasa nada, nada ocurre, no hay peligro ni amenaza que no conjure el Partido que con mano firme, empuñando su legal maza la Divina Providencia infunde y nos salva.
ResponderEliminarTodo el mundo sonríe, todos estan parados. todos caminan y algunos hacen footing enmbutidos en chandals y negras mallas. Los comercios ya cerraron y no se vende nada. Camino y camino en silencio y nada me falta.
Alabado sea el Partido y tú eres llena de gracia...
Cómo que la plaza de la Estrella tiene los días contados?
ResponderEliminar