El despoblamiento del Centro Histórico

Una Comisión de Urbanismo compuesta por concejales en funciones, ha solicitado a la Xunta, que el Conjunto histórico de Pontevedra sea declarado como Área de Rehabilitación (ARCH) a fin de que propietarios particulares de edificios accedan a las ayudas públicas a la hora de remodelar sus viviendas. En principio, la iniciativa es positiva, pero dependerá de la consignación presupuestaria, si existe y puede haberla, del Estado y la Xunta. Para ponerlo más difícil, la nueva situación geopolítica derivada de las últimas elecciones, hará que bascule la atención de la Xunta hacia otras ciudades donde la nueva corporación sea del mismo color político que la Administración Autonómica, vamos, que Ferrol vello lo tendría más fácil que Pontevedra.
De todas formas lo más noticiable de este asunto, lo que desvelan los estudios técnicos procedentes, es que en el Centro Histórico de Pontevedra, solamente están empadronadas 2098 personas, esto es, nada menos que cerca del 2,5 % de los vecinos del municipio, una cifra muy baja.
Se supone, además, que las políticas públicas de inversiones llevadas en esa zona en los últimos catorce años, estarían presididas siempre por el objetivo de fijar, mantener e incrementar población y elevar el nivel de vida de la misma.
La realidad demuestra lo contrario. A pesar de los millones de euros ahí invertidos, el barrio antigüo, desde el punto de vista residencial, está prácticamnte en cuadro. Sería interesante saber la población que perdió en la última década.
Desde una óptica meramente racional habría que, cuando menos, hacer una autocrítica de las intervenciones y el sentido de las actuaciones allí realizadas, porque todo apunta a que no han dado los resultados perseguidos.
Bien es verdad que aunque no viviera nadie entre nuestras nobles piedras, Pontevedra seguiría siendo una ciudad preciosa y su alcalde renovaría su mandato hasta el infinito.