Cuando se decide la construcción de un puente, se supone que su primera condición es la de unir territorios, esto es, ser una infraestructura eminentemente funcional que resuelva un problema de incomunicación. Pero esta premisa básica parece que no se da en el caso del diseño del llamado como Ponte das Correntes. En este ocasión al no poder desarrollarse una vía de acceso por su lado norte, debido a la existencia de una zona intermareal de marismas, debe apoyarse esta obra en la Avenida de Domingo Fontán, el primitivo malecón de la ribera.
A nadie se le escapa que los problemas de tráfico radican en la citada avenida, ya en el nudo de la autopista, como en la zona de la gasolinera del Burgo.
Nada que ver con el planteamiento del puente llamado de Santiago, realizado hacia 1980, y que si supuso un desdoblamiento de la antigua carretera que llevaba a esa ciudad, al ejecutarse cuatro carriles en la zona de Pasarón. Después vino la moda de puentes por encargo, que se inició en nuestra ciudad con el proyecto del Puente de los Tirantes y que poco o nada solucionaron las comunicaciones. El problema de ordenación territorial, también políitico, estriba en que en su momento no se abordó con valentía y realismo la llamada autovía de ronda de la ciudad y se permitió además el trazado de la autopista por Beiramar. Ahora vienen los disparates con puentes de urgencia, ya sea en las Corrientes como en Monte Porreiro.
Volviendo al Puente de las Corrientes, su construcción además obstaculazaría la recuperación de la ribera para uso público sobre todo en su lado sur. Por lo de pronto ya están cortados dos carriles para vehículos asi como bloqueado el tránsito de peatones.
A nadie se le escapa que los problemas de tráfico radican en la citada avenida, ya en el nudo de la autopista, como en la zona de la gasolinera del Burgo.
Nada que ver con el planteamiento del puente llamado de Santiago, realizado hacia 1980, y que si supuso un desdoblamiento de la antigua carretera que llevaba a esa ciudad, al ejecutarse cuatro carriles en la zona de Pasarón. Después vino la moda de puentes por encargo, que se inició en nuestra ciudad con el proyecto del Puente de los Tirantes y que poco o nada solucionaron las comunicaciones. El problema de ordenación territorial, también políitico, estriba en que en su momento no se abordó con valentía y realismo la llamada autovía de ronda de la ciudad y se permitió además el trazado de la autopista por Beiramar. Ahora vienen los disparates con puentes de urgencia, ya sea en las Corrientes como en Monte Porreiro.
Volviendo al Puente de las Corrientes, su construcción además obstaculazaría la recuperación de la ribera para uso público sobre todo en su lado sur. Por lo de pronto ya están cortados dos carriles para vehículos asi como bloqueado el tránsito de peatones.
Outra vaca no millo, outra de brutalismo urbanístico e antiecolóxico.
ResponderEliminarEles falan de moito "enil" ou "lic", pero todo é prá galería.
Están desalmados na súa teima de se carga-la ría, impotentes pra reconducir todo a unha meta de rexeneración.
Queren o solar de Lourizán, tamén o d´Alba... Ence fóra, sí, porque queren o solar e non a recuperación do litoral Sur da ría.
Vai pensando en facer un libriño-denuncia coestes posts tan ben calibrados.
Lémbrate que aínda non falaron da Axenda21-Local. Eso que suscribiron a Carta de Aalborg sobre cidades europeas comprometidas coa sustentabilidade!
Saúdos.
Pensar en un puente como una "infraestructura que una territorios" es una idea cerril y trasnochada, pues castra y limita la creatividad de nuestros planificadores para crear "arte" y desarrollar sus intervenciones urbanísticas sobre el plano.
ResponderEliminarEl "realismo político" y cualquier otro atisbo de sentido común suponen una castración terrible de los principios que integran a nuestra adorada generación de administradores: La generación de Mayo del 68.
Recordad su máxima: "La imaginación al Poder"
Trazar infraestructuras encadenados, sometidos a la lógica y la coherencia, supone fustrar las legítimas ambiciones de quienes hicieron de lo imposible y la imaginación, su principal bandera.
Seamos generosos y aprendamos a contemplar estas aberraciones con una "mirada positiva".
Son el legado para el futuro, de una esplendorosa generación de líderes, que en su fértil idealismo, jamás se rindieron (ni se rendirán) a la razón ni a la lógica (que no sea la del partido, claro...)
.... y cuando ya jubilados, acudamos a ver "que hay de lo nuestro" en la caja de la Seguridad Social, y descubramos que el sistema de pensiones ha quebrado, caminemos lentamente hasta el río y admiremos gozosos y felices, con la satisafacción del deber cumplido, en que maravillas se pulieron nuestro dinero y los fondos europeos.
ResponderEliminarEllos, desgraciadamente, ya no estarán. Pero quedarán sus obras, para recordarlos...