Entre los años 50 y 70 del pasado siglo XX, surgió un movimiento arquitectónico que se le bautizó con el nombre de “brutalista”. Sus obras caracterizadas por un monumentalismo desproporcionado, que se basaban básicamente en el empleo del hormigón crudo, con muchos ángulos rectos, con los paramentos ásperos y descarnados, desde luego que con un toque inhumano, muy semejantes en todo caso a los dibujos de los cómics de los superhéroes, que tan de moda estaban en esa época. Como ejemplos, el Banco de Londres o el edificio del Pentágono.
También en Pontevedra tenemos una obra brutalista que bebe en las fuentes de las utopías sociales del movimiento moderno.
Nos referimos a la remodelada plaza de la castaña, que perdió sus árboles para convertirse en una angular y contundente construcción que rechaza a las personas.Ahora el gobierno tripartito local (Bng, Psoe y Bará) pretenden derribar la obra una vez inaugurada por ellos, tras la persistencia de las protestas vecinales
También en Pontevedra tenemos una obra brutalista que bebe en las fuentes de las utopías sociales del movimiento moderno.
Nos referimos a la remodelada plaza de la castaña, que perdió sus árboles para convertirse en una angular y contundente construcción que rechaza a las personas.Ahora el gobierno tripartito local (Bng, Psoe y Bará) pretenden derribar la obra una vez inaugurada por ellos, tras la persistencia de las protestas vecinales
Alégrome polos veciños. Pero coido que esa obra habería que lla cobrare ó PSOE e máis ó PP.
ResponderEliminarPero resulta que aínda queren converti-la nova reforma nun plus a favor do concellal non electo, Luís Bará, alias "Pedaladas".
Todo unha vergonza.
Ya está bautizada como la Plaza del Lavadero por la forma de esa "cosa". Inaudito todo lo que sucede en esta ciudad!!!!
ResponderEliminarOtro brillante ejemplo más de "brutalismo neosoviético", tan del gusto de los partidos totalitarios, adictos a la estética maoísta de la Revolución cultural china, matizada con unas gotitas de "galiza" para consumo de la masa palurda.... simplemente, un ejemplo delicioso de deshumanización y robotismo para adoración de la máquina total, aquella de da las plazas de funcionario, las pensiones y los salarios sociales.
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