jueves, 28 de octubre de 2010

Las dos farolas más antiguas


Para contrastar con el bosque de farolas de acero inoxidable en que quieren convertir los alrededores de la Alameda, Plaza de España incluida, hoy ofrecemos una delicatessen patrimonial, una referencia que creo no viene en ninguna guía turística o cultural de Pontevedra. Nos estamos refiriendo al par de farolas que todavía podemos contemplar frente al palacio de la Diputación Provincial, en la Avenida de Montero Ríos. Se trata de las farolas de alumbrado público más antiguas de la ciudad.
Datan de 1915, año en que esa institución decide su adquisición a una empresa viguesa, "La Industriosa" del célebre emprendedor Antonio Sanjurjo Badía.
Tienen por lo tanto casi cien años.
La prensa de la época recogió el dato, que dichos elementos costaron al erario público, 950 pesetas, las dos, y que estaban provistas de cinco focos de luz, a la vez que iban decoradas con elementos de hierro forjado, no en vano estaban en lo artístico, muy influenciadas por el movimiento modernista.
En fin todo unas joyas de metal, oriundas de una fundición de Vigo.
No vamos a decir que ahora se fusilen estos modelos, pero por lo menos las antiguas marcaban, un canon, unos materiales y un cromatismo diferentes a las que se quieren instalar. Aun por encima parece que salieron duraderas.

5 comentarios:

  1. La verdad es que la inversión fué rentable y acertada.
    Por mucha inflación y descalabros que ha habido creo, como usted, que demostraron ser duraderas eficientes y dudo que ganemos algo con el cambio.

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  2. Soy un gran amante del "Art Decó", el "Art noveau" y el modernismo. Cánones estéticos que nada tienen que ver con el "torpedismo" luminoso, el acero purísimo, el corten, "la arruga es bella", el "Che Guevara", el minimalismo, el brutalismo de churrasquería, el neorrealismo soviético (fiel contraste-mr.propper) el tradicionalismo paleto y demás corrientes estéticas que infectan los cerebros de la clase dirigente actual.

    Toda época y toda forma de poder se representan por su estética.

    Y la de nuestro tiempo es asquerosa.

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  3. É certo qu´a inversión en aceiro inoxidable vai enriquecer a máis de un, como tamén acontece cos denominados uau, unidades de actuación urbanísta, nas que se inventa o inverosímil pra qu´os especuladores poidan construir, previa asimilación ou expropiación, en chan alleo.
    Promotor, Concello, algo de mafia, algún arquitecto amigo, e veredes como legal algo que molesta no máis íntimo, sobre todo cando se levan un patrimonio herdado. Agora está a pasare cunha actuación urbanística n´As Estrigueiras, en exposición estos días. E cheira a corno queimado.
    Pero volvendo ó anterior e ó comentario de Josele, a cuestión das churrasquerías podería quedar integrada de xeito fácil: cada nova columna de aceiro debería levare unha barbacoa. Se evitarían así traballos ás xentes que acodan á cidade á chamada da Feira Franca. Hoxe máis feira qu´onte, pero menos que mañán. Podería ser un lema prá cidade.

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  4. Atención a la lista del PP. El piragüista y el constructor, una de Cal otra de arena. Arena de Silgar...

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  5. Excelente idea Xesús. Incluso se me ocurre que habría que rematar las columnas en forma de pincho afilado ¿Por qué?

    Para aportar espectacularidad a su función de churrasquería de diseño minimalista, con un toque de brutalismo soviético.

    El concello, durante la feira franca podría utilizar grúas para empalar vacas y bueyes enteros en las columnas y luego asarlos "al espeto gigante". Sería un espectáculo digno de nuestro tiempo (y nuestro gobierno).

    Las muchedumbres medievales gritarían enfervorizadas ante la contemplación de un enorme bóvido empalado boca arriba en el "gran pincho" de la democracia, mientras operarios municipales tuestan las carnes con sopletes.

    Banda sonora: "Carmiña Burana". Interpretada por los coros y danzas da "Mocidade Loitadora da Estrela Roxa".

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