Es así como se hacen las cosas. Aprovechando las fiestas la oficina de la Autoridad Portuaria arrió las banderas estos días. Perdía así Pontevedra una institución administrativa que radicaba en esta ciudad desde su fundación, en 1907. De aquella la Cámara de Comercio local lideró la petición de una Junta de Obras del Puerto, creada después por RO de 23 de septiembre de 1907, cuando "S. M. el Rey dispone la creación en Pontevedra de una Junta de Obras del Puerto" que tendría a su cargo las obras y servicios correspondientes de los puertos de la Ría, Pontevedra, Marín, Bueu y Sangenjo. Su primer presidente sería el ingeniero Rafael Saenz Díez. Lo cierto es que a pesar de las diferentes denominaciones que sufrió la entidad, permaneció en la capital, y desde que Rafael Picó realizó el chalé de las oficinas, en As Corbaceiras, allí se mantuvo la sede.
En fin hasta aquí la anécdota de como una "ciudad" puede perder una institución administrativa de más de cien (100) años.
Lo grave viene en el comportamiento de los gobernantes y líderes locales. Donde están los que se manifestaban por la capitalidad, partidos políticos en el gobierno local, colegios profesionales, asociaciones vecinales...¿ Donde están ahora esos líderes vecinales?. Oye es que ni una sola pegatina, ni una declaración de prensa, ni una pancarta o voz discrepante. Si desde Pontevedra se construyó todo un puerto comercial que sentido tiene ahora trasladar las ofcinas a Marín, en la era de los móviles de tercera generación.
En cualquier otra aldea, el cartel que luce ahora la puerta de la sede de la Autoridad Portuaria, daría origen a una sonada manifestación y a la dimisión de líderes políticos, o tirada a la ría, según los casos. Aquí callaron a todos, políticos, prensa, oposición...
Desde luego que desde el punto de vista capitalino es de las noticias más tristes del siglo.
Una suave brisa del noroeste rielaba sobre la pátina de la ría, cuando el encargado de la consignataria dió orden de comenzar la descarga. Eran las seis de la mañana y "Bravura" se pasó las manos sobre los ojos, retirando las últimas legañas, se enfundó los guantes de trabajo y descendió pausadamente a las bodegas del "Sierra Maestra", el gran mercante procedente de Santos, Brasil.
ResponderEliminar"Bravura", estibador desde los 17 años se santiguó antes de perderse entre el mar de tablones y troncos provenientes de algún remoto lugar del Mato grosso. En su experiencia, él sabía que hay que estar muy atento, pues es habitual que entre los troncos aparezcan traicioneras serpientes que han quedado atrapadas tras la tala. Y muchas de ellas, todavía sin clasificar, se hallan entre las más venenosas del mundo. Un descuido y una picadura mortal te puede llevar al otro lado en una fresca mañana como hoy.
Los grandes troncos fueron saliendo de la bodega, elevados con pericia por los grueros. A medida que despuntaba el sol, gruesos chorros de sudor caían por la cara de los integrantes de la coya. Uno de los enormes fardos de tablones se soltó del amarre y estubo a punto de matar a Malvido. Apenas unos instantes para recuperar el resuello y vuelta al chollo: la descarga no se detiene jamás. cada hora en puerto representa gastos y pérdidas para el armador.
"El tiempo parece detenerse cuando te sumerges en una bodega de mercante" Pensaba "Bravura" mientras revisaba la siguiente zona de carga. Inesperadamente, al mover unas cajas ante sus ojos aparecieron un grupo de sacas de arpillera. Sin distintivos, sin denominación. El estibador dudó: ¿Esto para dónde coño irá? Decidió avisar al encargado para recibir órdenes sobre dónde situar esta extraña carga que venía entre los tablones.
Tras una breve conversación por talkie, el mismísmo y todopoderoso consignatario del Puerto, el señor Martínez llegó volando en su AUDI A8 y subió apresuradamente hasta la cubierta del "Sierra Maestra". A voz en grito se dieron órdenes precisas: todo el personal de la coya debía abandonar inmediatamente esa bodega. "Bravura" ascendió a la cubierta. Mientras subía por las escalerillas se cruzó con un grupo de operarios que no había visto jamás en su vida (y eso que en el oficio se conocen todos). "Bravura" aprovechó para echar un cigarrillo en cubierta.
"Bravura" observó de soslayo al todopoderoso Señor del Puerto, al que todos llamaban coloquialmente "Don Vito": elegantemente trajeado, telas de calidad cortadas a medida, facciones severas nariz ligeramente aguileña, mentón prominente y peinado hacia atrás con gomina, hacía honor a su mote. Tenía el aspecto de un capo mafioso de New York, al estilo de las películas de Scorsesse.
ResponderEliminarUna a una fueron saliendo las sacas de arpillera, a hombros de los desconocidos. "Bravura" vió cómo las introducían en un par de furgonetas oscuras. UN vehículo de la policía portuaria pasó lentamente por el muelle, haciendo la ronda matutina. Todo estaba en orden.
"Bravura" aún no había terminado su cigarrillo cuando uno de los porteadores tropezó y la saca que transportaba cayó contra el costado de cubierta, rasgándose con una arista de metal y derramando el contenido secreto: una marea de polvo blanco de textura harinosa inundó el suelo de la cubierta. Los ojos enrojecidos de "Don Vito" se abrieron de par en par y antes de que "Bravura" tuviera tiempo de emitir una exclamación, el consignatario lo agarró por los hombros y apartó su mirada de la escena:
-Oye chaval ¿Por qué no te tomas el día libre? ¿Eh?
Y acto seguido seguido deslizó un billete de cien euros en el bolsillo de su mono de trabajo.
"Bravura" asintió en silencio. No había alternativa. Las órdenes de "Don Vito" estaban para ser cumplidas y a él le pagan por cumplir no por pensar. Y mucho menos por preguntar.
Traición
ResponderEliminarJosele:
ResponderEliminarSí que hai capo no fondo da historia toda da morte da ría, da perda do porto de Pontevedra.
E neste momento pode haber capos en Marín i en Pontevedra, que xa non saben nen disimular un choro polas consecuencias da sùa política.
Xesús, tu bien sabes que en todas las buenas obras de Shakespeare, lo que se esconde tras los honores, oropeles, distinciones y fortunas de los grandes personajes, siempre son las más bajas pasiones humanas: el robo, el latrocinio, la apropiación indebida, el adulterio, la soberbia, la ira.
ResponderEliminarY a nosotros nos gusta recordárselo a la población civil, para que cuando lean sus curriculums, sus alabanzas y distinciones en los medios de comunicación, sepan que tras cada uno de ellos, siempre se esconde una buena historia. O una buena novela !!!!!
http://www.libertaddigital.com/sociedad/incautados-762-kilos-de-cocaina-ocultos-en-sacos-de-carbon-1276400002/
ResponderEliminarPor cierto, también es casualidad ¿qué? ¿eh?
Hay que ver que cosas pasan !!!!!
Incautados 762 kilos de cocaína ocultos en sacos de carbón.
ResponderEliminarSegún ha informado en una nota la Delegación del Gobierno en el País Vasco, las labores de investigación y control de mercancías que se llevan a cabo en el puerto permitieron localizar un contenedor que guardaba en su interior una gran cantidad de sacos de carbón vegetal y en el que se sospechaba podría esconderse droga.
Tras una "minuciosa y laboriosa inspección" de la totalidad de la carga, ha explicado la Delegación, se constató la existencia de 762 paquetes de cocaína de una gran pureza y que "habría alcanzado tras su adulteración un total de más de cuatro millones de dosis preparadas para su venta".