lunes, 9 de agosto de 2010

Un poco de protocolo capitalino



Una de las peculiaridades protocolarias de la ciudad se le deben a la Virgen Peregrina. Resulta que desde 1955, la Diputación Provincial decidió ponerse bajo el patronazgo de esta advocación mariana, y consecuentemente realizar una ofrenda en el santuario en la mañana del segundo domingo de agosto. Se convertía así a la Peregrina como patrona, no ya de la ciudad, sino de la provincia. Bien es verdad que ya a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, el protagonismo en la procesión lo ostentaba la primera autoridad provincial, el Gobernador Civil, quien por lo general portaba el estandarte de la Congregación.
De hecho, en lo que debe ser la única muestra de protocolo eminentemente capitalino, todavía este año pudimos ver como ambas corporaciones bajo mazas, la municipal y la provincial, concurren a los actos que se celebran en la capiilla, tanto a mediodía como en la procesión vespertina.
Habría que advertir que hace más de una década que del municipio sólo asisten los miembros de la "oposición" por abdicación de los que ostentan el poder. Quiere esto decir que hay varias generaciones de pontevedreses, ahora cumplen diez añitos, que nunca vieron en su vida algo tan consustancial a las costumbre y ceremonias tradicionales de su ciudad, como es a su alcalde con el bastón de mando o lo que es peor, no conocen ni el pendón de la ciudad, escondido esos días de fiesta, lleva sin salir a las calles todo una década.
La anécdota de este año, dentro de la política constante de bloqueo y descordinación, consistió en que como viene siendo tradicional, rematados los actos, las corporaciones municipal y provincial se despiden ceremoniosamente en la plaza de España, retornando cada una a sus palacios respectivos. Pero como dicha plaza y aledaños estaban ocupadas por la celebración de un concierto, las comitivas se despidieron frente a una conocida librería de la calle de Riestra. El año pasado aun la banda municipal tocó para los concejales asistentes en la plaza de la Alhóndiga. Este año pues , ni eso.
Por cierto que merece un cero el ornato de calles y plazas con la inexistencia de banderas y colgaduras. Parece ser que solamente en la Feira Franca se dicta el correspondiente bando de la alcaldía recordando esta obligación cívica.
En fin que esta ciudad, que diga poblado, tiene lo que se merece.
Por otra parte no se puede cerrar esta crónica sin reseñar la asistencia a la procesión, por primera vez en la historia, de todo un presidente de la Xunta de Galicia, algo que no hicieron ninguno de sus predecesores.


En otro orden de cosas, hoy es el día para recordar a personas, como el recientemente fallecido Jesús Brea, que emplearon parte de sus vidas en mantener y fomentar las fiestas y tradiciones de Pontevedra.

6 comentarios:

  1. Es curioso: las "fuerzas vivas soviéticas" de la ciudad abdican de sus responsabilidades institucionales en estos dias (ellos y sólo ellos conocen la razón de sus actos) pero sin embargo, fuentes facciosas afirman que perciben sus nóminas igual, sin descuento alguno en los conceptos que la integran.

    ¿Podría esto ser cierto, Don Filiberto? ¿O se trata de una falacia más de la extrema derecha?

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  2. La falta de respeto a las tradiciones se produce con gran frecencia, mil veces lo diré, cuestión de cariño.

    Suso Brea y también el ex concejal Carlos Torres, se fueron el día de La Peregrina. Me siento afortunado de haberlos conocido, una gran pérdida para su Pontevedra del Alma.

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  3. Muy acertado el comentario de Josele.

    La percepción de la nómina, debía de ir pareja al cumplimiento de los deberes de los cargos.Tanto incumples, tanto te descuento. Se iban a acabar muchas tonterías "ideológicas".

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  4. No dan palo al agua en todo el año, pero en agosto es que ni van. Se lo montan bien, los tontos somos los que trabajamos.

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  5. EL CASTIGADOR DE SATÁN10 de agosto de 2010, 19:19

    El día que se nos hinchen los cojones de verdad, ya van a excusar su asistencia a cualquier acto público, porque estaremos esperándoles para apedrearlos. Con mucho amor.

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  6. vecino de pontevedra18 de agosto de 2010, 8:03

    Muy piadosa vuestra forma de hablar teniendo en cuenta que os referís a un acto religioso.También es una descortesía hacia la Virgen y los que asistimos, pues yo voy como fiel anónimo , que las autoridades ,léase presidente de la Diputación y su cortejo, nos hagan esperar en la plaza de la Peregrina hasta que termina la corrida, o no?. Allí están siempre con puntualidad rigurosa las autoridades militares y los fieles y se oyen comentarios muy jugosos sobre esa tardanza que se repite todos los años.Sed más generosos y menos radicales.

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