Defendiendo los pavimentos de "pastas"

Para celebrar el post numero 200 vamos a tratar de intentar salvar el pavimento de las calles Florez y Laranxo, que ahora quieren remodelar. Una cosa es sustituir los sevicios subterraneos deteriorados, que buena falta hace, y otra es llevarse por delante sin mas los pavimentos de piedra alegando que solo tienen pocos años, y que hay que unificarlos con el resto del Centro Historico, segun los criterios oficialistas. En ambas calles estamos hablando de losas de un granito muy duro de grano grueso y cuarcitico que los paisanos llaman "pastas" y las usan simplemente hincadas en el suelo sin argamasa para cerramientos de fincas rusticas, postes de viñas o fachadas, sobre todo en algunas comarcas de Pontevedra y Ourense. Pues bien, estas denostadas piezas , hijas del perpiaño, se van a poner de moda en los años cincuenta como cerramientos de fachadas de viviendas sociales. Y si hubo un gran defensor de este granito bruto, ese fue el experimental arquitecto X. Bar Boo. Como obra de referencia los edificios para los militares en Campolongo, que datan de 1965. Esto es lo que decia sobre estas piedras el desaparecido artista " O emprego de «pastas» de granito obedecen á filosofía de aproveitamento moderno dos recursos naturales e tecnoloxía popular, filosofía que me parece perfectamente válida nun país periférico...As «pastas» teñen tódalas ventaxas de calqueira prefabricado lixeiro de tecnoloxia avanzada: repetitividade, doada colocación, baixo precio e boas condiciós aillantes. Pero ten ademais tres ventaxas respecto dos prefabricados industriales que son: unha grande durabilidade xa recoñecida, unha agradecida textura, e mao de obra especializada na manipulación do material." En fin que los pavimentos de las citadas ruas tienen ya su valor por ser fiel exponente de una moda de nuestra tecnologia constructiva, que han demostrado ser eficacisimas, pues el indice de roturas de estas piezas es irrisorio si lo comparamos con las piedras actuales de grano fino, y sobre todo son parte de la tradicion local y enriquecedora de diversidad de soluciones tipologicas de pavimentos que ahora quieren borrar de la faz de nuestro suelo. Y aun por encima lo que se ahorraria reponiendo las losas levantadas y no inventando calles de diseño de arlequines.