Como a ningún responsable de una institución política se le ocurriría dedicarse a la enmienda con tipex de documentos del siglo XVIII, como ningún político celebraría que a la "Maja desnuda" de Goya, se le añadiese un bikini, siquiera fuera en acuarela, en fin, como nadie aprobaría colgar un póster del Che Guevara encima de los prehístóricos bisontes de Altamira, ahora nada menos que el Parlamento catalán ha decidido ocultar la labra heráldica que muestra el escudo de Felipe V.
Resulta que todo el repertorio heráldicodel primer Borbón, una obra patrimonial de primer orden que campea precisamente en el edificio del Parlamento regional, debe ser ocultada por motivos simbólicos, por un escudo también de piedra, que representa la bandera catalana, en realidad las barras de Aragón.
Alegan los parlamentarios que precisamente en 1932, el presidente autonómico Frances Maciá hizo lo mismo, encajó el nuevo escudo de Cataluña tapando el anterior del siglo XVIII.
Y como antes de ser persona racional, hay que ser nazionalista catalán, todo vale. La sociedad catalana está muy enferma y aquel lugar se aproxima ya a un verdadero planeta de los simios.
Donde quiera que posemos la mirada, no ha lugar de Hispania donde no reine la enfermedad y el delirio.
ResponderEliminarY de ambos los hay de todos los tipos: autonómicos, económicos, religiosos, diletantes, alcohólicos, estupefacientes...
Es un país muy, muy enfermo mental y socialmente.
No le demos ideas a los simios de la Plaza de España, según nos ponemos de espalda a los Héroes de Pontesampaio, mirando de frente....
ResponderEliminarEs una metáfora perfecta de lo que es el nacionalismo: Encubrimiento de la realidad. Manipulación. Mentira.
ResponderEliminarLo más gracioso es que el próximo escudo que sustituya a este, va a ser uno con una media luna en cuarto creciente.
ResponderEliminarCataluña paraíso de moros y terroristas islámicos....