viernes, 13 de julio de 2012

En defensa del Museo de Pontevedra

Probablemente en los más de ochenta años de existencia del Museo de Pontevedra, nunca se había utilizado éste con fines de división y fractura social, con fines político-partidistas. Nosotros somos de los que pensamos que el actual debate sobre la forma de gestión del museo es desproporcionado, injusto e innecesario, y por ende, se le está haciendo un daño al museo del que no es merecedor en absoluto.
Pero vamos a ver, claro que se regía por un Patronato y era un organismo autónomo, pero con una autonomía ciertamente limitada, ya en lo administrativo como en lo económico. La dependencia de la Diputación era extrema, sobre todo en los últimos tiempos.
Es más, cuando miembros como Eladio Portela o Bernardo López Abadín acuden a lamentar la desaparición de dicho Patronato lo hacen precisamente en calidad de altos cargos políticos, de ex-vicepresidentes de la Diputación, lo cual quiere decir que están reconociendo esa dependencia político-administrativa tan evidente de la Administración Provincial.
Pero es que hay un dato que corrobora que dicha autonomía era más de nomeclatura que real. En los organismos autónomos, como el Pazo da Cultura, el director -gerente lo designa el consejo rector o patronato, y es un cargo de confiaza y limitado en el tiempo. Todos sabemos que el Museo de Pontevedra cuenta con un director que es funcionario de carrera. Es que un museo "de patronato" como el MARCO ya cambió de director-a varias veces.
Ahora se pretende que el museo se gestione de forma directa, el más alto grado de publificación de una prestación o servicio público. Lo lógico es que esta forma de gestión, ahora que estamos yendo hacia una economía de guerra, es que precisamente pueda servir como un verdadero blindaje, que evite la desaparición o menoscabo del museo así como de su patrimonio y personal adscrito. Con respecto al papel de antiguos patronos y mecenas, hay que pensar que ya se están buscando fórmulas de colaboración que permita seguir contando con ellos.
Es que también el Pontevedra FC se ha transformado en una sociedad anónima para subsistir, y aun mantiene el escudo tradicional, a pesar de que algunos lo quisieran cambiar.
Oigan, es que el servicio de Patrimonio Bibliográfico y Documental de la Diputación se presta de un modo directo, y aun organizan cursos, campañas de animación a la lectura o exposiciones.
Que la Diputación haya cometido errores, como el sobrecoste del nuevo edificio, o no estemos de acuerdo con algunas actuaciones en el funcionamiento del museo- que está llamado a renovarse- ahí están la celebración discutible de convenciones de partidos políticos o desfiles de modas organizados por exconcejalas de cultura, no obsta a que tengan la plena competencia para gestionar el funcionamiento del museo.
Porque también hemos visto algunos éxitos, como la exposición de motos históricas o las aceptaciones de importantes legados artísticos.
Lo dicho, que el museo, con independencia de la animaversión que pueda producir el actual presidente de la diputación de parte de los regidores del concello capitalino, no se merece esta campaña de desprestigio, donde incluso se han generado insidias  sobre el futuro de los fondos. Hasta ahora los únicos que han solicitado la entrega de la colección pictórica de la extinta Caixanova al complejo del Gaiás han sido los del BNG, que ni siquiera pensaron que podía exhibirse en nuestra ciudad al menos la parte correspondiente a la desaparecida Cajapontevedra.
Hay cuatro consejos que se nos ocurren para sacar al museo de este impass.
El primero, cerrar filas en torno al futuro del mismo por parte de todas las instancias implicados, aunque hay que reconocer que han enrarecido mucho el ambiente. El segundo, procurar la máxima transparencia posible en torno la famosa "hoja de ruta" de la que no sabemos el contenido.
El tercero ,proceder a una renovación generacional en los ámbitos que roden al museo. Hasta ahora solamente han hablado reconocidos y queridos septuagenarios.
El último consejo, sería el de trabajr el triple que los de Vigo.

6 comentarios:

  1. Durante muchos años era el "cortijo" de algunos.

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  2. “Los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen; los hombres geniales y pueblos fuertes sólo necesitan saber a dónde van”. (J. Ingenieros)

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  3. Lo de Eladio Portela es de un oportunismo y mal gusto que raya lo obsceno. Y todavía tiene que decir. Si tanto quiere hablar que nos explique cómo llegó un familiar cercano suyo a cierta gerencia cuando el era la llave del gobierno de J.L. Pedrosa. Y esa persona sigue chupando del bote con un sueldazo y el Pazo da Cultura se cae a trozos. ¿De eso no nos tiene nada que decir? En Pontevedra nos conocemos todos. Por favor, lo que se pide es que no nos tomen por idiotas. Siempre a lo suyo. Siempre, siempre. Déjennos vivir, que ya habéis trincado demasiado y aún no os parece suficiente.

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  4. Funcionario Vitalicio14 de julio de 2012, 12:07

    Soy el funcionario vitalicio del Museo: Os advierto que pienso trabajar 3 veces menos de lo que lo venía haciendo. O sea, que trabajaré 30 veces menos que los de Vigo....

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  5. oye funcionario, no te preocupes, total no se va a notar nada. Ya pasaba también cuando "trabajabas" a jornada completa.

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  6. Josele profeta:

    http://www.libremercado.com/2012-07-22/los-funcionarios-de-un-pueblo-de-huelva-forzados-a-recaudar-casa-por-casa-su-sueldo-1276464373/

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