sábado, 7 de julio de 2012

Cruceiros, ¡qué cruz!


Resulta que el pasado año una empresa contratada por el Concello de Pontevedra procedió, según noticia de prensa, "por un exceso de celo" a chorrear con agua a presión el famoso cruceiro ubicado en la plaza de la leña. Huelga decir que con esa actuación tan agresiva, el monumento perdió su característica pátina fruto del paso del tiempo, así como la zona superficial del granito, y aun hoy la piedra ofrece ese aspecto de lavado como si hubiese salido de un taller de cantería industrial.

No sabemos  si Patrimonio  inició el oportuno expediente sancionador por esta actuación. Como tampoco nos constan las quejas del Patronato del Museo, institución que fue la que cedió esa pieza escultórica procedente de Caldas para que en 1941 se instalase en la popular plaza pontevedresa.
Pero lo más sorprendente del asunto es que ahora el Concello capitalino venda la firma de un convenio con la Escuela de Conservación y Restauración para precisamente asesorar y estudiar las posibles intervenciones técnicas sobre estas piezas etnográficas.
Aquí nadie se acuerda que precisamente la restauración de los cruceiros existentes en en entorno de Santa María, a saber el de Alonso de Fonseca, Campillo y Cinco Calles, fueron de las mejoras ofertadas por la empresa Indeza para hacerse cargo de la concesión de la obra de rehabilitación urbana del célebre arrabal de Santa María.
Es más, hace escasamente dos años, la prensa nos informaba que un equipo de restauradores procedería a la limpieza manual y a la elaboración de un estudio sobre el tratamiento del cruceiro de las Cinco Calles, que en su momento se ubicó en Lourizán.
Lo cierto es que se restauraron todos los cruceiros citados, incluida la desgraciada actuación del de la Leña. Ahora, a toro pasado, pretenden decirnos el tipo de intervención sobre los mismos.

1 comentario:

  1. seica os van sustituir por cruceiros de acero inoxidable de SETGA, con contrato de mantemento incluido....

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