Mañana se inaugurará el nuevo puente que atraviesa los salones del Lérez. Nosotros en su día hicimos alegaciones a esta obra, considerando que no debía hacerse en ese lugar y que siempre cabía la alternativa de un puente mixto para ferrocarril y tráfico automovilístico, a fin de no sobrecargar aquel espacio protegido. De hecho en los lejanos años cuarenta la sociedad pontevedresa - en plena Dictadura - se movilizó en este sentido, cuando se trazó el nuevo puente del tren. Veamos sino estas líneas de Prudencio Landín:
"En estos tiempos la piqueta y el cemento han desnaturalizado el prístino encanto del Lérez, con motivo de la nueva vía férrea a Santiago, a causa del extraño emplazamiento de la estación. Sobre este desagradable extremo hemos opinado ya en una encuesta periodística y repetimos hoy lo que dijimos entonces. Los técnicos cuando estudian estos trazados, sobre todo si no están familiarizados y encariñados con el paisaje, no tienen en cuenta el aspecto sentimental...el Lérez debía ser lo que fue siempre: un paraje silencioso, recatado, mimado por todos, sin más expresiones de vida que el rumor de sus ondas, el eco de unas campanas cercanas, el sonido de una gaita y las sombras de Feijoo y Sarmiento, leyendo entre los árboles, bien ajenas a que los resoplidos de las máquinas interrumpiesen sus meditaciones".
Como para explicárselo a unos paletos del Salnés.
"En estos tiempos la piqueta y el cemento han desnaturalizado el prístino encanto del Lérez, con motivo de la nueva vía férrea a Santiago, a causa del extraño emplazamiento de la estación. Sobre este desagradable extremo hemos opinado ya en una encuesta periodística y repetimos hoy lo que dijimos entonces. Los técnicos cuando estudian estos trazados, sobre todo si no están familiarizados y encariñados con el paisaje, no tienen en cuenta el aspecto sentimental...el Lérez debía ser lo que fue siempre: un paraje silencioso, recatado, mimado por todos, sin más expresiones de vida que el rumor de sus ondas, el eco de unas campanas cercanas, el sonido de una gaita y las sombras de Feijoo y Sarmiento, leyendo entre los árboles, bien ajenas a que los resoplidos de las máquinas interrumpiesen sus meditaciones".
Como para explicárselo a unos paletos del Salnés.
Que preciosidad,enormemente apropiado.
ResponderEliminarMañana Lores con Katiuscas nuevas, Louzan rodeándose de guapas diputadas y Telmo "aquí os traigo a la ministra"...Prudencio Landin los tiraba al río...
La disculpa de los años 40 para destrozar el paisaje, el patrimonio natural y la memoria del pueblo, era que estábamos en una dictadura.
ResponderEliminar¿Cuál es la disculpa de los paletos del Salnés?
Que con esta obra, Pontevedra está preciosa.
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