Un gobierno sin empresarios

El anuncio de que el librero, y por tanto empresario, Anxo Ramiro Paz, concejal electo del Bng, no recogerá su acta de concejal, nos da pie a realizar algunas consideraciones sobre la composición del próximo gobierno local.
Pues se deduce, creo que salvo la presencia de dos abogados, esto es, de dos profesionales liberales, que el grueso de ediles del grupo de gobierno estará constituido en su mayoría, por personas provenientes de la función y empleo público, sobresaliendo los de los ámbitos de la enseñanza y la sanidad.
Y uno se pregunta si es normal que una ciudad pueda tener catorce concejales en un grupo de gobierno sin que figure ningún empresario en el mismo.
No vamos a negar el peso del empleo público público en Pontevedra, sobre todo desde su designación como capital de provincia, pero conviene no olvidar que la mayoría sociológica y socioeconómica de la misma población, los verdaderos promotores de la ciudad en los últimos 175 años han sido los elementos de la clase burguesa, los emprendedores comerciantes, los pequeños artesanos herederos de los gremios, los que han sido capaz de demandar infraestructuras como el ferrocarril, los que nos han traído desde la prensa hasta el cine, la radio, y después la TV,los que levantaron sociedades de recreo, plazas de toros y campos de sport, los que han instalado desde una fábrica de la luz hasta el tranvía, los que han creado supermercados o empresas de construcción, los que han abierto clínicas, sanatorios y despachos, los que han levantado hoteles y abierto cafeterías...y así hasta un largo etcétera.
Desde luego se hace muy difícil, cuando no imposible, que enfrentándonos a la mayor crisis que se conoce desde la posguerra, podamos confiar un gobierno municipal a personas ajenas al mundo y el espíritu de la empresa, a los verdaderos promotores y dinamizadores de la economía, los únicos agentes capaces de crear empleo.
Eso sí, Pontevedra está muy bonita. Por ahora.

foto: Jorge Lens