La reclamación instada por los vecinos de Lourizán, que también es una parroquia de Pontevedra, sobre la recuperación para el término de Estribela de su famoso cruceiro, instalado en el centro histórico de la capital allá por el año de 1962, nos da pie para referirnos a estas construcciones populares. Resulta que aunque hoy en día se tenga asumido legalmente que estas cruces de piedra son unos monumentos, inseparables de su entorno, hubo una época en que esto no fue así.
Y por eso nos encotramos, en el caso de la ciudad de Pontevedra, que no en su rural, que prácticamente todos los cruceiros que hoy podemos contemplar en sus plazas, como algo intemporal y centenario, fueron colocados en ellas a lo largo del siglo XX. Sucede esto con el de la Plaza de la Leña, reconstruido hacia 1941. Parece ser que vino de Caldas. El que está en la plaza de Alonso de Fonseca, en Santa María, se puso allí en 1954 y hay fotografías de que estuvo situado en la zona de O Burgo. El que ahora vemos en los jardines de las ruinas de Santo Domingo procedía del atrio del derribado templo de San Bartolomé, "o vello".
Como en otras malhadadas facetas, le cabe el honor a la parroquia de Lourizán y a su dieciochesco cruceiro de Estribela, ser el último de los que se instalan en la zona monumental. Los criterios de restauración y pintoresquismo seguidos en su día por el arquitecto Pons Sorolla (1962) para la plaza de Rogelio Lois, que vienen siendo las Cinco Calles, propiciaron la ubicación en ese sitio del indicado cruceiro, ya fuera de su entorno original.
Un año después, 1963, un Decreto, todavía en vigor, va a considerar entre otros bienes protegidos a "las cruces de término y obras análogas" como monumentos inseparables, en principio, del lugar en el que se hayan enclavadas.
Y por eso nos encotramos, en el caso de la ciudad de Pontevedra, que no en su rural, que prácticamente todos los cruceiros que hoy podemos contemplar en sus plazas, como algo intemporal y centenario, fueron colocados en ellas a lo largo del siglo XX. Sucede esto con el de la Plaza de la Leña, reconstruido hacia 1941. Parece ser que vino de Caldas. El que está en la plaza de Alonso de Fonseca, en Santa María, se puso allí en 1954 y hay fotografías de que estuvo situado en la zona de O Burgo. El que ahora vemos en los jardines de las ruinas de Santo Domingo procedía del atrio del derribado templo de San Bartolomé, "o vello".
Como en otras malhadadas facetas, le cabe el honor a la parroquia de Lourizán y a su dieciochesco cruceiro de Estribela, ser el último de los que se instalan en la zona monumental. Los criterios de restauración y pintoresquismo seguidos en su día por el arquitecto Pons Sorolla (1962) para la plaza de Rogelio Lois, que vienen siendo las Cinco Calles, propiciaron la ubicación en ese sitio del indicado cruceiro, ya fuera de su entorno original.
Un año después, 1963, un Decreto, todavía en vigor, va a considerar entre otros bienes protegidos a "las cruces de término y obras análogas" como monumentos inseparables, en principio, del lugar en el que se hayan enclavadas.
Hoxe comentei cun amigo de Lourizán o tema dunha posible segregación municipal.
ResponderEliminarEn principio non lle pareceu fóra de lugar. Idea a considerar, sí, cuestión de sumar vontades.
Hace poco publiqué un trabajo menor sobre lo cruceiros de Pontevedra(vidavedra.es cruceiros)Referente al cruceiro de las Cinco Calles,conozco muchos testimonios y los que saben del tema opinan que el único traslado que se podría pedir sería para llevarlo al museo.No debería ser un tema polémico y nenos crear malestar.
ResponderEliminarUnha cousa é o que legalmente se poida facer... e outra cousa son as cuestións referidas ó sentido común, a sensatez e a lexitimidade... e o que está claro é que ese cruceiro nunca debeu saír de Lourizán, que foi "roubado" na época franquista pola autoridade municipal... e que debería volver ó seu lugar de orixe...
ResponderEliminarDon Filiberto no concibe que tras el dinero que se han gastado en las últimas décadas todas las instituciones culturales, desde la concejalía de cultura hasta caixanova, desde el museo hasta las fundaciones y así un largo etc, todavía no exista una rigurosa publicación y guía-catálogo que recoja todos nuestros cruceiros. A los que apunta Ramón en su artículo habría que multiplicarlos por las quince parroquias.
ResponderEliminarNo existen documentos y los testimonios cuentan esta versión.Un particular llamado Senén Sobral, en su solar privado tenía un cruceiro y un horreo de su propiedad.En 1939 el cruceiro sufre daños y se guardan los restos en el horreo.En 1962, 23 años más tarde, el profesor Filgueira Valverde enterado de su valor se interesa para restaurarlo.El propietario lo dona con la condición de que se ubique en el museo.Se restaura pero lo ponen en otro lugar. Ante las primeras reclamaciones se instala en 1999 una réplica idéntica en las inmediaciones de su lugar original, ya que el solar no existe.
ResponderEliminarComentaron, que llevaba más de 20 años abandonado y si no llega ser por Filgueira se hubiera perdido, también en un principo se criticó que el cruceiro se instalará en el parador de turismo. Puede que se confundieran por la proximidad con las cinco calles.Los que más saben de este asunto dicen que no se debe trasladar, y de hacerlo sólo podría ir al museo.También conozco algunos que le dán la razón a los vecinos de Lourizán y su opinión vale como la que más. Intentemos evitar un problema vecinal, teniamos un cruceiro destrozado y ahora tenemos dos...
Un ben inmoble pode ter un propietario, pero ese ben non se pode trasladar, por moito que o propietario o done! Hoxe en día, coa lei na man, non se podería mover da súa ubicación. Foi algo que sucedeu durante o franquismo, e naquel momento cometeuse este abuso do poder municipal sobre o patrimonio parroquial. Naquel momento non existía ningunha das entidades veciñais que agora o reclaman! E a ninguén se lle ocurría reclamalo. Pero hoxe, a democracia, permite facelo... Os erros do franquismo deben ser correxidos!
ResponderEliminarSi, no ano 1999 puxeron esa réplica, pero nunca satisfaceu as aspiracións veciñais! OS veciños temos o sentimento de que nos deron "o cambiazo"...
O problema veciñal xa o temos, e daí a reclamación...
E se temos dous cruceiros, ós que lle dades o mesmo valor, os veciños de Lourizán non temos inconveniente en que levedes a réplica para a Praza das Cinco Rúas...
Porque o cruceiro... aínda se segue a chamar "Cruceiro de Estribela"... Non é un absurdo que o cruceiro de Estribela non estea en Estribela...
É unha pregunta!
ResponderEliminarNon é un absurdo que o cruceiro de Estribela non estea en Estribela?
El cruceiro de Estribela se pasó 20 años tirado sin que nadie hiciera nada, por eso ahora es el cruceiro de las Cinco Calles. En Estribela tenemos mas problemas que cambiar un cruceiro por otro. ¿A quién le interesa distraer la atención?
ResponderEliminarSi el crucero tenía dueño que lo reclamen los herederos pero el terreno donde estaba no existe.¿Alguien sabe que dicen los herederos?
ResponderEliminary papeles, hoy hacen falta papeles para todo.Puede que sea verdad y se trate de una cortina de humo.
Si, é verdade: pasou 20 anos tirado sen que ninguén fixera nada. Dende o ano 39 en que o tiraron os "falangistas" para celebrar a victoria de Franco. Gañou Franco e o cruceiro estivo 20 anos tirado... E o país, os cidadáns e a liberdade estiveron 40 anos polo chan!
ResponderEliminarEn canto o de que o reclemen os propietarios: cado falamos de calquera elemento do patrimonio histórico, aínda que teña propietarios, herdeiros ou o que sexa, estes non poden dispoñer libremente del... o patrimonio é de todos!
ResponderEliminarO que hai é que saber que é o patrimonio e como se xestiona...
É algo que piden os presidentes das enidades máis representativas! E que pidan isto non quere dicir que vaian a esquecer que hai outros problemas en Lourizán!
A ver se nos enteramos: a única cortina de fume que hai en Lourizán é a de Ence!
Papeles:no existen,ni de propiedad ni de cesión.
ResponderEliminarHerederos:existen,su opinión vale pero es la ley la que manda.Senén Sobral(benefactor de los humildes y promotor de la industria)parece ser que no quería polémica.
Decisión:es patrimonio quien decidirá sobre el traslado.
Alerta:el cruceiro de Estribela sufre una enfermedad en la piedra, causada por el óxido del hierro interior utilizado en una reciente chapuza.Existen sistemas de radioagnostico no dañinos, deberia ser tratado con resinas inyectadas(urgente)
Apreciación:La actual ubicación en Estribela nunca fue la ideal (en caso de traslado habría que buscar mayor lucimiento)La réplica necesita un tratamiento para envejecer la piedra.
Conclusión:cada uno tiene la suya y todas son respetables. Yo he tratado de exponer hechos desde la creencia, según testimonios, que son ciertos.
Solución: Puede que los dos cruceiros necesiten tratamientos, sería el momento de plantearse un posible traslado.En Estribela existe malestar, en las cinco calles parece que se entiende y hasta hay opiniones que dicen que con la réplica les llega.Con sentido común sería fácil que todos quedaran contentos.
"Donde hay una cruz hubo un pecado, la cruz es una oración de piedra que bajó un perdón del cielo" Castelao.
Muy bueno Ramón el trabajo en vidavedra.Como dices sería bueno que un experto profundizará para hacer una publiación,Don Filiberto es verdad gastan el dinero en tonterias.¿estaís de acuerdo en que se lleven el cuceiro de Pontevedra?
ResponderEliminarEstribela es Pontevedra y a la inversa.
ResponderEliminarBuen comentario.Todo dicho.
ResponderEliminarO afan de engalanar, os centros das cidades, levou en datas xa superadas, a desmantelar unha gran cantidade de elementos patrimoniais do rural. Pescudar onde se atopan eses ben inmobles que mudaron de lugar resulta unha tarefa agotadora, para poñer coto a estas desfeitas aprovouse a lei de patrimonio.
ResponderEliminarDo cruceiro de Estribela, que orna una praza da cidade de Pontevedra.
Coñecemos o seu emplazamento, (inda viven vellos co lembran), e tamen existe nos seus veciños un sentimento de burla, cando a corporación municipal presidida polo Sr. Juan Luis Pedrosa, tivo ocurrencia de plantar unha “fotocopia en pedra”, en troques da demanda veciñal de restitución do cruceiro “roubado”. E o fixo con todo o boato, (festa popular de “desagravio”, e banda de gaitas), e o menos que se merecen estes veciños por se deixar “roubar”, foi o único que lle faltou dicir.
Restitui-lo cruceiro “esquilmado” no só é un acto de xustiza, senon que sería a proba dun cambio na sensibilidade dos veciños do centro de Pontevedra, que só se acordan que pertenecemos o concello, cando dalgunha “obra necesaria que nadie quiere y precisa un lugar donde asentarse”.
¿Porque no poner el Crucero de Hio en el centro de la Plaza de Mayor?
ResponderEliminarEl crucero debe de ir a para su sitio original y la replica para las cinco calles.
Gregorio Andion
Me referia a la Plaza Mayor de Cangas? O tal vez mejor a la del Obradoiro?
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