lunes, 8 de octubre de 2012

La licencia

 
Si son ciertas las informaciones del Diario de Pontevedra, todo indica que en los últimos seis meses, esto es, medio año, en nuestro municipio sólo se concedió una "única licencia" de construcción para nueva vivienda.
En cualquier lugar civilizado, y ya no digamos en sociedades ladrillo-dependientes como la nuestra, este dato apocalíptico originaría toda una revolución sociopolítica y sobre todo económica.
Pero aquí no, todo sigue igual, a pesar de una "única licencia". Como si en las últimas décadas los concellos no se nutrieran mayormente de las aportaciones multimillonarias de las licencias de construcción.
Pues eso, que mientras los gestores de la cosa pública siguen mirando atónitos a "la licencia" nadie se atreve a proponer alternativas para afrontar los costes de los servicios públicos, para redimensionar la Administración, en fin, para buscar  un nuevo modelo económico  (a lo mejor  tambien srvía el anterior a la ladrillo - dependencia) que se adapte a la REALIDAD.
Por el momento aquí la prioridad es asegurar la paga extra. Oigan, pero si solamente se concedió una licencia y se va a recaudar muchos menos, además del bajón en el movimiento económico que ello comporta. ¿Y?.
Hay que seguir adorando a "la licencia".

2 comentarios:

  1. Había una burbuja, que todo el mundo sabía, que no iba a durar más de 4 o 5 años. Durante ese periodo de tiempo de jauja, se recaudaban miles de millones. En vez de ser conscientes de que era una situación pasajera, LA CASTA DE POLITICASTROS LADRONES Y SUBNORMALES, dimensionaron la administración ajustándola a ese nivel de ingresos, transitorios y desproporcionados.

    ¿Qué se ingresaban 2 millones de euros extraordinarios en concepto de licencias? La mitad iba para una obra de SETGA (a dedo) y la otra para crear un chiringuito clientelar donde enchufar a algún inútil afín. ¿Y ahora?
    Ahora los chiringos están en marcha, las nóminas las hay que pagar, pero no hay ingresos que los mantengan....

    Y en estas aun insisten en robarnos lo poco que queda para pagarle al funcionariado la paga extraordinaria.

    Esto es extraordionario, oiga....

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  2. Herminio abrió el archivador y extrajo el solitario expediente de La Licencia. La única licencia en todo el año.

    Herminio conocía bien aquel expediente,porque era el único expediente de todo el año. Por eso llevaba el ordinal "1/2012" y Herminio, en su calidad de jefe del negociado de Urbanismo releía cada mañana los exiguos folios que componían el expediente de licencia de vivienda unifamiliar "1/2012".

    La portada, la memoria, los cálculos estructurales, los planos de situación.... Herminio podría haberse presentado a una oposición con el único temario de "La Licencia" y sería capaz de reproducir de memoria cada una de sus letras, de sus fórmulas matemáticas, de sus trazados gráficos.

    Era "La Licencia", la única licencia en todo el año, desde el día de su entrada por registro general, un 7 de febrero,a las 11.45 horas GMT + 1 (Herminio, no obstante, opinaba que en "Galiza, debérase aplicar GMT+2 como en Portugal...") hora de entrada oficial.

    Herminio sonrió satisfecho contemplado a "La Licencia". Incluso pensó que habría que premiar de alguna manera a aquella familia que había decidido dar un paso adelante pidiendo una licencia "no seu Concello" porque con ése expediente se justificaba el empleo público, estable y de calidad de Herminio y el de otras siete personas más que como él, yacían en el negociado de Urbanismo.

    Todo un año entero de nóminas, complementos de productividad, trienios, pluses de asistencia, moscosos, días libres y pagas extras (incluida la de Navidad, que había sido prohibida para todos aquellos que no pertenecieran a su Partido) justificado gracias a "La Licencia"

    Estaba Herminio disfrutando de su plácida existencia en el sillón del negociado, cuando una nube negra se cruzó por sus pensamientos.

    "¿Y si el año que viene nadie pide una licencia...?"

    Herminio empezó a sentir un sudor frío, helador bajando desde la base del cráneo hacia su médula espinal. Fueron instantes de una inexplicable y sorda angustia existencial. Por su mente pasaron imágenes de él mismo haciendo cola en el comedor social, con los ojos llorosos y suplicantes buscando con ansia un plato sopero caliente....

    Pero apenas fueron unos instantes que rápidamente, se perdieron en la inmensidad, como lágrimas en un mar de lluvia eterna.

    "Se naide pídea, o Partido a pedirá..." -pensó Herminio tranquilizándose así mismo.

    En efecto, alguien en el Partido ya había pensado que para el 2013, seleccionarían a otra familia de miembros del Partido con plaza en propiedad para pedir otra licencia y que siga la felicidad en "La ciudad del Amor"

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