lunes, 2 de enero de 2012

Las pantallas alegales


Hace unos meses surgieron en Pontevedra, amparadas en las nuevas tecnologías, pantallas electrónicas en las que desde un escaparate se emite publicidad. Concretamente sabemos de la existencia de una situada en la calle Sagasta, intersección con la de Cruz Gallástegui y otra en la Glorieta de Compostela. La petición de licencia para la instalación de estos novedosos sistemas hizo dudar en principio, de su legalidad, debido a la ausencia de una ordenanza municipal específica que regulase este asunto, así que se prefirió hablar de la "alegalidad" de estas pantallas.
Llama la atención que uno de los principales clientes de este sistema, sea el concello de Pontevedra, pues se deduce que en dichas pantallas se proyectan , mañana, tarde y noche imágenes idílicas de las actuaciones urbanísticas y paisajísticas realizadas en estos últimos años en la ciudad, a cargo del gobierno municipal. La publicidad de esas actuaciones, más bien propaganda, tiene un nulo valor de información de servicio público, y es dudoso que de promoción turística, al emitirse en un lugar fijo de la propia población.
Sería interesante averiguar lo que el Concello dilapida en estos menesteres, así como en los documentales que se emiten en Localia todos los días, donde se hace una exaltación de las colecciones de sistemas lumínicos instalados últimamente.
En fin, que salvo que se trate de una campaña de lavado de cerebro a la población civil, estos anuncios patrocinados por el municipio no tienen ningún sentido.

2 comentarios:

  1. Podían poner en las pantallas el presupuesto del año que viene, del que tanto presumen.

    La parte del gasto, no hace falta que la expliquen. La de las inversiones tampoco, que son 5,4 millones de euros, de los cuales una buena parte supongo irán para SETGA.

    Pero la parte de los ingresos, sí me gustaría que la sacaran por pantalla. Porque me temo lo peor. Es decir, unos supuestos ingresos en función de unas transferencias de otras administraciones, y de tasas y de impuestos y de obras privadas que nunca se van a materializar.

    Dios quiera, no ya está ciudad, sino que el país aguante...

    ResponderEliminar
  2. Estas pantallas son realmente feas. Estas Navidades cuando estuve allí hice lo posible por evitar la Glorieta de Compostela por la pantalla allí instalada.

    Me recordó (para mal) a la propgaganda que pone Esperanza Aguirre en el metro de Madrid.

    ResponderEliminar