Recoge la prensa de Villagarcía que ya empezaron las obras de reposición de los bancos ornamentales de los jardines de Ravella. Dichos elementos forrados de azulejos decorativos databan de los años veinte del pasado siglo. Por una decisión municipal discutible decidieron ser demolidos.
El pueblo potestó, hubo cambio de concejales y salió adelante un proyecto para la reposición de estos bancos. En Pontevedra pusieron bancos de hormigón en donde un día estuvo el Campillo y es que aquí ni mu, oye.
También la villa de Marín decidió estos días reponer en el callejero el nombre de Jaime Janer, el marino de guerra sin el cual no se entendería la historia actual de esa villa al ser uno de los mayores impulsores de su base naval. Y sin salir de esa vecina villa también sabemos que allí se celebrarán los 900 años de su Historia, recuperando sus relaciones con el monasterio de Oseira. En Pontevedra no se consiguió ni una cuartilla del Concello, cuando aquí se cumplieron los 175 años de la concesión su título de "ciudad".
Estos ejemplos, asi como la movilización de los vecinos de Vigo que impidieron el cambio de las farolas fernandinas de sus céntricas calles, desde esta capital, no pueden generarnos más que una sana envidia.
¿Cómo pudo la sociedad pontevedresa caer tan baja, que nos den lecciones de civismo el resto de villas y ciudades de la provincia?
El pueblo potestó, hubo cambio de concejales y salió adelante un proyecto para la reposición de estos bancos. En Pontevedra pusieron bancos de hormigón en donde un día estuvo el Campillo y es que aquí ni mu, oye.
También la villa de Marín decidió estos días reponer en el callejero el nombre de Jaime Janer, el marino de guerra sin el cual no se entendería la historia actual de esa villa al ser uno de los mayores impulsores de su base naval. Y sin salir de esa vecina villa también sabemos que allí se celebrarán los 900 años de su Historia, recuperando sus relaciones con el monasterio de Oseira. En Pontevedra no se consiguió ni una cuartilla del Concello, cuando aquí se cumplieron los 175 años de la concesión su título de "ciudad".
Estos ejemplos, asi como la movilización de los vecinos de Vigo que impidieron el cambio de las farolas fernandinas de sus céntricas calles, desde esta capital, no pueden generarnos más que una sana envidia.
¿Cómo pudo la sociedad pontevedresa caer tan baja, que nos den lecciones de civismo el resto de villas y ciudades de la provincia?
Sempre nos queixamos pero non facemos nada, tes moita razón e temos moitos mais exemplos, Pontevedra durme.
ResponderEliminarAntón se despertó sobre el banco húmedo y frío.
ResponderEliminarLa noche había sido fría. Incluso muy fría para ser enero. Le dolían los riñones y estaba aterido. Comenzaba un nuevo día mientras se iba despejando la niebla matinal. Los colores empezaron a brotar en el jardín y Antón reparó en los brillantes y divertidos motivos ornamentales de aquellos azulejos, que horas antes le pasaron desapercibidos. Motivos geométricos multicolores trazaban líneas y formas en mil direcciones, como si fueran el plumaje de un papagayo enloquecido del Caribe.... Y Antón reparó en que había dormido sobre un banco que tenía historia propia. Una historia que se escondía tras aquellos motivos geométricos.
¿Que tipo de historia sería? ¿Quién podía saberlo?
Ahora era una historia desconocida, como su propia historia, que nadie conocía ni a nadie le importaba. Y Antón se acordó de cuando era famoso y reconocido en su antiguo empleo.
Y con amargura recordó la historia de aquel otro motivo geométrico con el que se decoró un cartel de las Fiestas Mayores y del que ya nadie se acordaba. Era lunes, por la mañana, y hoy Antón daría todo lo que tenía por un "donuts de chocolate". Y un cafecillo bien caliente.
No ferrol están derrubando a fábrica de lapis.
ResponderEliminarChegará o momento en que a sociedade (sexa ferrolana ou dende unha ollada mais ampla) repare no mal que se está a facer, e o que está deixando perder.
Daquela, igual quererase reconstruir, como os bancos, que nin serán identicos, nin serán os mesmos, senón un monumento ao tirar para despois pensar e levantar.
Despois de mais de un ano sen pisar Pontevedra, lembreime de que as últimas datas nas que estivera na cidade, estaban comezando a 'restauración' de un edificio de principios de século para combertelo na casa cultural de Lerez.
Hoxe fun (re)velo e menuda sorpresa que me levei ao ver que todo o traballo que se pasou para conservar a fachada do edificio, non serviu de nada porque é o propio proxecto o que a oculta.
Non entendín nada, a verdade!
Bo blog!
Un saudo e sorte!
Pero Pontevedra é noticia.En YouTube están pendurados vídeos dos skaters locales recorrendo a cidade, baixando a corente por Isabel II.
ResponderEliminarOs veciños poden maldecir a Lores, Mosquera e Bará, pero, o mal da cidade, o "progreso" cristalizado na dictadura de skaters e ciclistas, son reveledores da gran involución aquí producida.
Sí, agora sabemos de qué vai a famosa definición de "modelo de cidade". Pontevedra, cidade de skaters e bicis. O peatón, especie a extinguir. Por certo, ¿Teñen ciclistas i skaters seguro de terceiros?.
Saúdos.
El camarada López plantea un interesante debate sobre el problema fundamental de Pontevedra.
ResponderEliminar¿Serán los "skaters" "scatters" o los "squatters"?
Gloogle les ayudará a descubrilo, compañeros.