jueves, 7 de febrero de 2013

El honor de los canteiros

 
Está en obras la calle de Antonio Odriozola, nada menos que el trayecto que une los Soportales y la calle de Sarmiento, un flanco de la plaza de la Herrería. El historiador Xosé Fortes identificó a este tramo como el paseo intramuros más antiguo de la villa Ahí es nada.
El tema de hoy, apenas sin trascendencia, secuestrada como está la población civil pontevedresa por la llamada "generación japuta", que como es sabido se refiere a aquellos que han dilapidado ya no los fondos que le correspondían sino todos los de sus hijos y aun nietos, que ya no distinguen la realidad ni saben lo que es la razón,  como ejemplo cercano valga,   el gobierno local y su entorno- versa sobre la mera colocación de unas piedras.
Hacia 1985, cuando aun los alcaldes no defendían a las clases privilegiadas,  Rivas Fontán decidió empedrar el citado paseo de Odriozola. De aquella la feliz iniciativa, en un momento económico menos dramático que el actual,  consistió en crear una escuela taller donde unos jóvenes aprendices a golpe de cincel y maceta conocieron el tradicional arte del labrado de las losas. El objetivo se cumplió y la calle quedó pavimentada siguiendo ancestrales técnicas.
Como ahora no se respetan los antiguos oficios, como la administración del Patrimonio hace años que desapareció de Pontevedra, alguien tiene que salvar el honor de los canteiros.
Y es que resulta que contra toda lógica, contra todo arte y saber popular y secular están ahora colocando los nuevos sillares de la calle, ya manufacturados industrialmente,  en el sentido paralelo al eje de la misma.
Aquí en Galicia, lo usual es colocar las losas o perpiaños en sentido perpendicular a las fachadas. Menos mal que aun queda cierto sentido común en la villa marinera de Combarro, frente a la sórdida Pontevedra. El plan especial de aquella localidad es taxativo en cuanto a la colocación de los pavimentos: "A colocación debe facerse seguindo as pautas tradicionais dos solados con perpiaño, tendo en conta a necesidade de gardar a meirande perpendicularidade cos edificios". Que es justo lo contrario de lo que se hace en las inmediaciones de la Herrería.
Aunque ya sé que es imposible, estando la gestión pública local, en manos de la citada generación, es una lástima que no le pegara algo al nutrido séquito que visitó la Grand Place de Bruselas, donde aun conservan el escalón en la plaza con los edificios y las farolas de fundición demodé. Por algo aquel entorno es Patrimonio de la Humanidad.



4 comentarios:

  1. Tiene su lógica: La piedra al ser un material que técnicamente no aguanta los esfuerzos de traccion, debe de ponerse con su dimensión más corta (ancho) paralela al esfuerzo o cargas de los vehículos que circulan por encima de ella.

    Esto ya lo sabían los romanos...

    Pero no estos PALURDOS que disfrutan con el destrozo del patrimonio, ya que son incapaces de crear belleza.

    Pero hasta para destrozar hay que saber algo.

    Palurdos, corruptos....

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  2. Un saludo para los lectores del blog. Pueden pasarse por el mío si lo desean. De hecho me he inspirado bastante en éste. http://castodelerez.blogspot.com.es/2013/02/premio-intermodes.html

    Un saludo.

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  3. Antón Doval Adán7 de febrero de 2013, 23:38

    Eu son da opinión que traballar a pedra e cousa de trogloditas. Ademáis a pedra e gris e triste como os tempos pasados. O século pasado Pontevedra aínda estaba na Idade de Pedra, o noso Concello do século XXI ten que mirar por materiais de construcción máis modernos como o fibrocemento, gres, baldosas, loseta, azulexo, pvc, etc. Por exemplo, coido ca miña casa é a máis moderna e bonita do seu entorno, as demáis son de pedra; está recuberta de azulexos de colores que consegueu meu pai co que sobraba nas obras novas, dos cartos de baño e cociñas, era un adiantado ao seu tempo: xa nos anos 60 do século XX tivo a visión da arquitectura moderna do século XXI. Temos que apoiar ao Concello para que siga no bo camiño da modernidade.

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  4. ¿Y para ésto mantenemos -con fondos públicos- una ESCOLA DE CANTEIROS?

    Enlosar ese paseo a la antigua usanza, es ATRACTIVO (TURISTICO), RIQUEZA ECONÓMICA, ENSEÑAR UN OFICIO, AUMENTO DE NUESTRO PATRIMONIO, MEJORAR LA ESTÉTICA Y EL ACABADO (ya que cada piedra es seleccionada y repasada por el maestro canteiro antes de colocarse).

    Pero no nos paremos a pensar, que creen que en el sueldo va incluido el pensar "por Nos".

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