lunes, 7 de enero de 2013

El precedente de Petronor


Resulta que desde 1968 está enclavada en un humedal de la costa vizcaína la gran refinería de Petronor, una empresa vasca dedicada al refinado de hidrocarburos.
Su ubicación en un paraje tutelado por la ley de Costas, en pleno dominio público, es muy semejante al caso pontevedrés de Lourizán, donde desde hace décadas se construyó la célebre ENCE, siglas que responden ahora a Energía y Celulosas.
Como la concesión de Petronor estaba a punto de caducar, un acuerdo in extremis entre el Gobierno de Rodriguez Zapatero (PSOE) y el Partido Nacionalista Vasco posibilitaron que dicho plazo concesional se prorrogase nada menos que cuarenta años.
Alegaban los industriales vascos, conviene recordar que Petronor está presidida por Jon Josu Imaz, antiguo dirigente del PNV, que se trata de una empresa de gran valor estratégico para la economía vasca, al parecer de las primeras en el ránking de tributación en aquella región, que daba además empleo directo a cerca de mil personas, y a más de seis mil de manera indirecta por lo que razones de interés general justificaban de modo contundente la continuidad de la petroquímica.

Estamos hablando de una empresa que se extiende a lo largo de 220 hectáreas localizadas entre los municipios de Múskiz y Ciervana- Abantos, que cuenta incluso con su particular línea de atraque para gaseros. A pesar de las críticas de los ecologistas, la empresa cuenta también con su peculiar compromiso medioambiental relacionado con el tratamiento de residuos, la gestión del agua y la recuperación paisajística.
Lo curioso del caso, es que a pesar de que estemos hablando de una industria cuando menos molesta, que genera un fuerte impacto ambiental y que está situada mayormente en terrenos del dominio público marítimo terrestre, sus gestores han conseguido minimizar esas notas negativas para conseguir que ahora sea un símbolo de las Vascongadas. No en vano es Petronor la primera firma que ha conseguido colarse en las camisetas del Athetic de Bilbao, o de patrocinar regatas de traineras de tanta tradición en aquellas costas.
La visión política mayoritaria en aquellas tierras, en defensa de sus industrias, parece ser que es por ahora diferente a la que se tiene por estos pagos.¿Se imagina alguien a Lores o a Antón Louro como presidente ejecutivo de Ence?


1 comentario:

  1. Antonio Doval Adán7 de enero de 2013, 23:24

    ENCE debe marchar de Pontevedra porque é moi malo para os mexilóns, que a ín me gustan moito. No seu lugarpódense construir vivendas progresistas para os membros da asemblea do povo con vistas ao mar e piscina. ENCE estaría mellor de Marín para alá polo monte. Como decía Breogán: "Xente de Marín tropa do carallo", pois ao carallo con ENCE.

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