martes, 15 de enero de 2013

De como se ahorraba


De la lectura de las páginas adicionales de una libreta de ahorro de la década de los cincuenta, podemos extraer las claves de lo contrario de la administración que seguirían muchos años después las Cajas de Ahorro.
Vaya por delante que ya en la contraportada de dicha cartilla se estampaba lo siguiente, en orden a lo que eran los objetivos de la Caja de Ahorros Provincial de Pontevedra:
"Recibir y hacer productivas las economías, principalmente las de las clases menos acomodadas, que se le confíen, dedicando sus beneficios a obras de carácter benéficosocial, al fomento de la cultura y riqueza de la Provincia, al crédito personal y corporativo, etc."
Pero casi era más interesante el epígrafe titulado "Como se ha de ahorrar". Y empezaba así:
El ahorro se forma con la supresión de lo superfluo.
Para ahorrar no se necesita ser sabio ni rico; sólo se precisa voluntad fuerte, decidida, constante, que permita vencer la ociosidad y la indolencia, la incultura y la inmoralidad, la irreflexión y el despilfarro, enemigos del ahorro.
Aparecían también sencillas máximas como que "quien sólo piensa en vivir al día nunca podrá ahorrar".
Seguramente que si los directivos de los últimos años hubieran seguido los siguientes preceptos, que se le inculcaban a los ahorradores, no hubieran condenado a la desaparición las Cajas ni a la pérdida de su prestigio y confianza.
Para ahorrar, debéis cumplir fielemente las siguientes reglas:
Gastar menos de lo que ganéis.
Huir de toda deuda
Pagar al contado
No os comprometáis en gastos que penséis satisfacer con ganancias problemáticas o eventuales.
Administrar el producto de vuestro trabajo, para saber lo que ganáis y lo que debéis y podéis gastar.
Acomodarse a la clase social a que pertenecéis.


4 comentarios:

  1. Tristán de Montenegro15 de enero de 2013, 10:14

    No hay que darle vueltas, no hay explicaciones sesudas de economista forense que valga. Ha sido un problema de valores. Es una vieja historia que cruza la Historia de Occidente repitiéndose una y otra vez´desde los tiempos del Becerro de Oro que cuenta el Viejo Testamento.

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  2. Tristán de Montenegro15 de enero de 2013, 10:15

    Antiguo Testamento, quise decir....

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  3. Antonio Doval Adán15 de enero de 2013, 23:51

    Eu o vexo normal: todos estas institucións capitalistas só sirven para roubar ao povo, os pequenos aforradores son os máis vulnerables por ser os máis doados de enganar. Nos na asemblea xa falamos de crear unha nova Caixa de Aforros do Povo (de Pontevedra) onde os banqueiros sexan os nosos comisarios, e vender preferentes do povo aos nosos vellos.

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  4. "debéis cumplir fielemente las siguientes reglas:
    Gastar menos de lo que ganéis.
    Huir de toda deuda
    Pagar al contado
    No os comprometáis en gastos que penséis satisfacer con ganancias problemáticas o eventuales.
    Administrar el producto de vuestro trabajo, para saber lo que ganáis y lo que debéis y podéis gastar."

    Estas frases deberían grabarse con letras de oro a la entrada de todos los consistorios de España, para que jamás vuelvan a ser ocupados sus escaños por generaciones de zumbados y de anormales como los que ahora nos gobiernan

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