Con motivo de las obras de la llamada urbanización de la calle Joaquín Costa, ha desaparecido de su ubicación centenaria, la llamada fonte da Eiriña, que debía ser la única referencia patrimonial de ese barrio en expansión, tras el traslado hace unos años de la pequeña capilla de San Bartolomé, ahora ubicada en el Liceo Casino, en Poio.
Como la política de trasparencia brilla por su ausencia no se conoce por ahora la suerte de este elemento de cantería, repetimos, único superviviente del pasado etnográfico en esa zona de la ciudad. En otras localidades una actuación así hubiera provocado algaradas callejeras.
Por otra parte la prensa nos informa hoy de la desafortunada intervención de limpieza, con agua a presión, del célebre cruceiro ubicado en la no menos famosa plaza de la Leña. Aparte de perder la piedra la pátina y otros elementos, desapareció incluso la inscripción de la base del dado, alusiva a la reconstrucción del cruceiro operada hacia 1940 a instancias del ayuntamiento. Y eso que se trataba de unos operarios de un concesionario municipal.
También hoy nos desayunamos con el anuncio de reforma del pavimento de la plaza de la Herrería, casi con nocturnidad debido a estas fechas electorales. Por ahora nada se habló de un preceptivo informe histórico artístico sobre la intervención en cuestión o sobre la idoneidad de someter a información pública dicho proyecto que afecta a la plaza más emblemática de Pontevedra.
El Concello merece el premio "Pontevedra culta" que propone Louro en su programa.
Como la política de trasparencia brilla por su ausencia no se conoce por ahora la suerte de este elemento de cantería, repetimos, único superviviente del pasado etnográfico en esa zona de la ciudad. En otras localidades una actuación así hubiera provocado algaradas callejeras.
Por otra parte la prensa nos informa hoy de la desafortunada intervención de limpieza, con agua a presión, del célebre cruceiro ubicado en la no menos famosa plaza de la Leña. Aparte de perder la piedra la pátina y otros elementos, desapareció incluso la inscripción de la base del dado, alusiva a la reconstrucción del cruceiro operada hacia 1940 a instancias del ayuntamiento. Y eso que se trataba de unos operarios de un concesionario municipal.
También hoy nos desayunamos con el anuncio de reforma del pavimento de la plaza de la Herrería, casi con nocturnidad debido a estas fechas electorales. Por ahora nada se habló de un preceptivo informe histórico artístico sobre la intervención en cuestión o sobre la idoneidad de someter a información pública dicho proyecto que afecta a la plaza más emblemática de Pontevedra.
El Concello merece el premio "Pontevedra culta" que propone Louro en su programa.
Esto es una verguenza se cargan uncruzeiro que ni siquiera sabemos de donde procede y no pasa nada eso es ya irrecuperable es una verdadera pena.
ResponderEliminarPero como votamos a quien votamos ............................................................... es lo que nos merecemos